El VIX, que mide las expectativas de volatilidad e incertidumbre de los inversores y sirve como herramienta para conocer el sentimiento del mercado, se disparó el viernes un 27 % coincidiendo con el cierre de SVB, lo que le llevó a cuotas no vistas desde el pasado enero.
Cuando el VIX es bajo sugiere que los inversores son relativamente optimistas y tienen más confianza en las condiciones futuras del mercado.
El índice pasó de marcar 19 puntos el 8 de marzo a dispararse hasta los 26.5 ayer, para situarse hoy en torno a las 23 unidades
A pesar de los mensajes de tranquilidad lanzados por las autoridades y las principales instituciones financieras estadounidenses, el cierre de SVB, que fue seguido el domingo por la intervención del Signature Bank, despertó el temor de muchos inversores de que fueran solo el primer compás de una nueva crisis del sector bancario.
La subida hoy del sector financiero en general y de los bancos en particular, ha favorecido que muchos inversores hayan tomado aire y hayan vuelto a apostar por estas corporaciones.