Ministros de OMC intentar logar un pacto para liberalizar comercio

Ministros de todo el mundo iniciaron hoy en Bali la novena conferencia de ministros de la OMC en la que se intentará salvar del precipicio el paquete Bali, el acuerdo para la liberalización de las relaciones comerciales.

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El director general de la OMC, el brasileño Roberto Azevedo.

El controvertido paquete Bali prevé simplificar procedimientos aduaneros en el tráfico internacional de productos, el desmantelamiento de las subvenciones agrarias, así como una mejor integración de los países más pobres en el comercio mundial.

Las ventajas económicas asociadas a ello han sido estimadas por expertos en unos 760,000 millones de euros (1.031 billones de dólares); además, se crearían 21 millones de nuevos puestos de trabajo, sobre todo en los países en vías de desarrollo.

A su vez, con el paquete Bali se procuraría reanimar la estancada Ronda de Doha que contempla una amplia liberalización del comercio a nivel global y que fue acordada en 2001.

India y otros países de los 159 que conforman la Organización Mundial del Comercio (OMC) han rechazado algunos puntos del acuerdo. Es por ello que existe incertidumbre sobre si finalmente se aprobará el paquete durante la novena conferencia de ministros, que se desarrolla desde hoy hasta el viernes.

El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, apeló a los ministros de comercio a aportar voluntad política. Como consecuencia de la crisis financiera, el comercio mundial se ha reducido. El paquete Bali, dijo, podría reanimarlo, agregó. "Todos tenemos que contribuir con más flexibilidad, por el bien de la OMC, de nuestras economías y de los pueblos de todo el mundo".

India rechaza la parte del paquete Bali en la que sólo se permiten subvenciones estatales para la creación de reservas de alimentos destinadas a los más desfavorecidos en muchos países en vías de desarrollo durante un periodo de transición de cuatro años.

El Partido del Congreso, que gobierna en India, ha prometido para 2014, año electoral, un programa para abaratar alimentos para millones de pobres que infringiría las normas de la OMC.

Los contrarios a una liberalización plena del mercado se manifiestan no lejos del lugar donde se realiza la conferencia en Nusa Dua, Indonesia. Acusan a la OMC de menospreciar las necesidades básicas de la gente pobre. "Calificar las reservas de alimentos estatales como subvención prohibida es falso", aseguró Francisco Mari, experto en alimentos de la organización eclesiástica Brot für die Welt.

La OMC no debería considerar el pescado, el arroz o el pan como productos comerciales iguales que un coche o un PC. "El derecho a alimentos tiene que ser el eje de las decisiones en el comercio agrario".

El director general de la OMC, Roberto Azevêdo, puntualizó sin embargo: "Con el paquete Bali no habrá ningún agricultor al que le vaya peor. Justo en los países en vías de desarrollo van a mejorar sus condiciones de vida".

Azevêdo pidió a los 2,800 delegados disposición al compromiso. En caso de que fracase esta negociación, "habrá muchos perdedores, entre ellos también la OMC", dijo en declaraciones a los periodistas.