Aproximaciones al tema indican que hay preocupación en el partido Republicano, en especial porque el tema económico fue central en el discurso de mandatario desde que comenzó su carrera hacia la Casa Blanca y aun en las elecciones de mitad de mandato de este año.
Este lunes el periódico The New York Times informó sobre problemas con el programa de rescate de 12 mil millones de dólares que la administración de Trump creó para ayudar a los agricultores a enfrentar sus políticas comerciales.
Allí está el voto rural, hasta ahora una solida base de apoyo del mandatario en las urnas, el cual puede dejar de ser mayoritario, estiman expertos.
El porcentaje de estadounidenses que aprueban el manejo de la economía por parte del presidente, sin embargo, alcanzó un nuevo nivel, según una encuesta Gallup publicada el lunes.
El 53 por ciento de los encuestados aprueba su manejo, un aumento de tres puntos porcentuales en comparación con una encuesta realizada en agosto, un guarismo incluso mayor que los exhibidos por los expresidentes Ronald Reagan y Barack Obama en sus mejores tiempos.
La cifra de este mes marca el mayor índice de aprobación de Trump en la economía, por encima del máximo anterior del 51 por ciento.
No obstante, y según Alexander Bolton, periodista del diario The Hill, la desaceleración de la economía se perfila como un desafío para los republicanos en 2020.
Hay indicios crecientes de que la economía se desacelerará sustancialmente en los próximos dos años, lo cual plantea un problema importante para Trump y los republicanos que destacaron el crecimiento económico que se avecina en los exámenes parciales de 2018.
Al respecto, el banco Goldman Sachs emitió el lunes un informe que pronostica que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se reducirá a 1,8 por ciento y 1,6 por ciento en el tercer y cuarto trimestres de 2019, antes de lo previsto y generando un importante viento de frente para los candidatos del Partido Republicano el año siguiente.
Bolton cita al economista jefe del banco, Jan Hatzius, quien escribió en una nota a los clientes que 'las condiciones financieras más estrictas y un estímulo fiscal decreciente' de la reforma fiscal de 2017 y los paquetes de gastos serán 'los motores clave de la desaceleración'.
El vaticinio de Goldman Sachs está en línea con una proyección de la Oficina de Presupuesto del Congreso de agosto, que estimó que el crecimiento del PIB disminuirá a 2,4 por ciento el año próximo y luego a 1,6 por ciento en 2020.
Esa es una desaceleración dramática en comparación con la tasa de 4,2 por ciento del segundo trimestre de este año y el subsiguiente ritmo de 3,5 por ciento de julio a septiembre, señala Bolton.
Las predicciones de Trump de que el crecimiento y auge de la economía se mantendrían sobre 4,2 por ciento en el próximo lustro disminuyen y pudieran afectar al partido Repúblicano.
Trump hizo una fuerte campaña sobre esos números robustos en los meses previos a la elección intermedia del 6 de noviembre y no alcanzar esas predicciones en los próximos dos años supondría problemas para los republicanos en las elecciones de 2020, precisa Bolton.
'Cada vez que tienes una economía en desaceleración o entras en una recesión, eso es una terrible noticia para el partido en el poder, eso es históricamente cierto', dijo John Weaver, un estratega republicano que trabajó en 2016 para el candidato presidencial y gobernador de Ohio John Kasich.
Al respecto, los economistas consideran que las políticas comerciales y de inmigración del presidente y la amenaza del aumento de las tasas de interés, impulsadas por la creciente deuda federal, socavan el impacto fiscal de los recortes de impuestos de 2017 defendidos por los republicanos, sostienen medios de prensa. rgc/lb