"Sí, firmamos el acuerdo hace una hora", afirmó Storchak a la agencia Interfax.
Recientemente, el gobierno ruso había aprobado las condiciones de la reestructuración del crédito a Nicosia, que consisten en la devolución del crédito en ocho pagos semestrales iguales a partir de 2016.
Hasta entonces, Nicosia pagará un interés del 2.5 por ciento y no del 4.5 por ciento sobre el crédito que Moscú concedió en 2011 por un plazo de 4 años y medio, lo que supone, de hecho, una condonación del 10 por ciento del total de la deuda.
En abril pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al Ejecutivo que negociara las condiciones de la reestructuración de la deuda de Chipre, uno de los principales socios comerciales de Rusia.
En un principio, Rusia reaccionó con indignación ante la decisión de la Unión Europea de elevar el gravamen sobre los depósitos bancarios en Chipre, una quinta parte de los cuales estaban en manos rusas, y amenazó con dar marcha atrás a la reestructuración de la deuda.
Con todo, Rusia decidió seguir adelante con la reestructuración al concluir que el plan chipriota no perjudicaba sus intereses en la isla, donde corporaciones estatales rusas y particulares tenían depósitos por valor de varios miles de millones de euros.