El vicepresidente de Supervisión Bursátil de la CNBV, Eduardo Flores, dijo que este proceso implica un gran esfuerzo para el órgano regulador porque, por un lado, tiene que revisar la solicitud presentada y el plan de negocios, y por otro, toda la regulación del mercado de capitales.
“La regulación operativa está pensada para una bolsa, entonces tenemos que cambiarla para que funcione con dos bolsas. Hay varios conceptos nuevos cuando operan dos o más bolsas, como es la mejor ejecución, por ejemplo, además estamos revisando la regulación operativa del mercado de capitales para ver qué podemos hacer más eficiente”, subrayó.
En entrevista, comentó que si bien no existe un plazo formal para dar la autorización de la nueva Bolsa, si se buscará hacerlo rápido para que el proyecto no piedra fuerza, pero no se sacrificará la calidad.
“No nos queremos tardar de más pero si lo queremos hacer muy bien, entonces tampoco vamos a sacrificar calidad por hacerlo muy rápido”, destacó el funcionario al precisar que la empresa solicitante primero debe obtener la concesión por parte de la Secretaría de Hacienda para después iniciar operaciones.
Sin embargo, para eso también requiere conectarse con las casas de bolsa, el Indeval y la Contraparte Central de Valores.
En general, añadió, son una serie de factores bastante complejos desde tecnológicos, técnicos, hasta que la gente se familiarice con la nueva regulación, consideró Flores Herrera.
En octubre pasado, la empresa Central de Corretajes (Cencor) presentó a la Secretaría de Hacienda la solicitud de concesión para organizar y operar una nueva bolsa de valores en México: Bolsa Institucional de Valores (BIVA), para contribuir al desarrollo del mercado.
“Nuestra idea es que si sale sea para el bien del mercado no sólo por un tema de negocio. Si podemos lograr que en el mercado mexicano funcionen dos bolsas hablaría muy bien del mercado mexicano, o sea bien hecho puede servir para mucho y es lo que queremos”, opinó.
Destacó que en el proceso el órgano regulador se acercó a las emisoras, los intermediarios y al propio Grupo Bolsa Mexicana de Valores (Grupo BMV) y en general, les interesa contar con un mercado más eficiente.
“Suponiendo que fuera exitosísima la nueva bolsa también le beneficia al Grupo Bolsa porque va habrá más operaciones en Indeval, más operaciones en la Contraparte Central de Valores, puede ser que cambies de sociedad los ingresos”, además que en lugar de uno habría dos jugadores promoviendo el listado de empresas.
El funcionario explicó que de funcionar la segunda Bolsa se podrían operar los mismos instrumentos que hoy tiene la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como acciones, deuda, bursatilizaciones, Certificados de Capital de Desarrollo (CKDes), entre otros.