Rusia cree que Alemania e Italia venden en el mercado ruso ese tipo de vehículos a precios por debajo de su coste de producción, una práctica conocida como dumping, y por ello les impuso aranceles.
La UE rechaza esas acusaciones y considera que esos impuestos no están justificados, por lo que decidió recurrir a las conversaciones en el seno de la OMC. Si en las consultas no se llega a un acuerdo en 60 días, la UE puede pedir a la OMC que adopte una decisión.
"Las limitaciones al comercio no son compatible con el derecho de la OMC", afitmó la Comisión Europea. "Los impuestos de entre el 23 y el 29.6 por ciento impuesto a los vehículos comerciales ligeros europeos están obstaculizando significativamente el acceso al mercado ruso", agregó.
También impusieron aranceles de este tipo a los vehículos europeos Bielorrusia y Kazajistán, aunque estos países no son miembros de la OMC.
Bruselas ya recurrió al organismo internacional en relación con las prohibiciones rusas a las exportaciones de cerdo procedentes de la UE impuestas tras brotes localizados de fiebre porcina africana en el bloque. Por su parte, Moscú recurrió a la OMC para quejarse de que la UE está discriminando a los proveedores de energía extranjerso.
El de hoy es el último capítulo de disputas comerciales en un momento de gran tensión entre ambas potencias debido a la crisis de Ucrania. (DPA)