Montiel, Peña y Eruviel dejan al Edomex peor que cuando llegaron: Omar Ortega

Una forma en la que los mexiquenses pueden orientarse para elegir a su próximo gobernador es mediante la comparación de lo que les prometieron los abanderados priistas desde la época de Arturo Montiel Rojas hasta la fecha, afirmó el diputado Omar Ortega Álvarez.

El coordinador de Proceso Legislativo del GPPRD en la Cámara de Diputados consideró evidente que de 18 años a la fecha, el saldo es negativo para los mexiquenses, pues ni las administraciones de Montiel Rojas, ni su sobrino Enrique Peña Nieto ni su correligionario Eruviel Ávila Villegas, han cumplido con sus promesas en diversos rubros.

Agregó que esas promesas son prácticamente las mismas que hace Alfredo del Mazo Maza –primo de Peña Nieto- como abanderado de la alianza PRI-PVEM a la gubernatura del Estado de México, quien difícilmente las llevará a cabo, porque también se caracterizó por dejar sus promesas en el aire cuando fue presidente municipal de Huixquilucan.

Ortega Álvarez puso como ejemplos de incumplimiento de este clan el de la creciente inseguridad, el aumento de la pobreza y de los feminicidios, la insuficiencia de servicios, las violaciones a derechos humanos, la depredación ambiental y la cada vez mayor corrupción, a grado tal que los tres últimos gobernadores –Montiel, Peña y Ávila- han sido involucrados.

Recordó que Montiel Rojas, por ejemplo, se comprometió -como candidato en 1999- a abatir la inseguridad incluso pasando por alto el respeto a las garantías constitucionales y la legalidad, pues en su consideración “los derechos humanos son para los humanos, no para las ratas”, en referencia a que los delincuentes o presuntos delincuentes no deberían gozar de garantía procesal alguna, incluso en el supuesto de que finalmente resultasen inocentes.

Al final dejó mayor inseguridad en toda la entidad, pero además él mismo fue acusado por uno de sus correligionarios, Roberto Madrazo Pintado -entonces presidente del PRI-, de enriquecimiento ilícito. Es decir, lo dejó en calidad de presunto delincuente, por lo que tampoco debería gozar –según la cuestionable concepción de Montiel- de garantías fundamentales.

El diputado Ortega Álvarez refirió que el sobrino de Montiel, Enrique Peña Nieto, también se comprometió a mejorar la economía, la seguridad social y la seguridad pública en otros seis años de gobierno, para lo cual firmó 608 compromisos ante notario público como parte de su campaña político-electoral.

Como se sabe –refirió el parlamentario federal perredista- no sólo no cumplió con lo sustancial de sus promesas, sino también su gobierno resultó involucrado en actos de corrupción con varias empresas, particularmente con la constructora OHL, corrupción que siempre redundó en daño al patrimonio público de los mexiquenses.

Eruviel Ávila Villegas, quien no es de la familia de Peña Nieto pero chantajeó con irse a la oposición si no le daban la candidatura del PRI-PVEM, evidenció –sin querer- el grado de incumplimiento de su antecesor al multiplicar por 10 sus compromisos –más de seis mil-, también ante Notario Público.

Para Omar Ortega, es claro que también incumplió y por eso ahora Alfredo del Mazo Maza prácticamente promete lo mismo en materia de seguridad, bienestar social, transporte y tantos otros rubros, pero presumiblemente tampoco cumplirá porque no lo hizo en Huixquilucan.

A la vuelta de 18 años –dijo Ortega-, el Estado de México está entre las entidades con más pobres y con más inseguridad a pesar de su cuantioso presupuesto y el aumento exorbitante de su deuda pública, lo que significa que también sus gobiernos han sido de los más corruptos, pues tal cúmulo de recursos no se tradujeron en bienestar para los mexiquenses, sino en más problemas para ellos.

Por ejemplo, según diversas instancias nacionales, internaciones y estatales –como el Congreso local-, el Estado de México tiene los mayores índices de homicidio, secuestro y extorsión, lo que lo convierte en el más peligroso de todo el país.

“Una forma de decidir el voto es mediante la evaluación de los gobernantes y los partidos que los han postulado. Los mexiquenses tienen información, pero sobre todo experiencia, de cómo les ha ido con los priistas. Por tanto, pueden decidir qué no les conviene”, puntualizó Ortega.