Irán tacha de racista al Gobierno de Canadá por la suspensión de relaciones

Las autoridades iraníes calificaron hoy de racista al Gobierno de Canadá e indicaron que actúa al dictado de Israel y el Reino Unido al cerrar su Embajada en Teherán, expulsar a los diplomáticos iraníes de su territorio y suspender las relaciones diplomáticas entre los dos países.

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El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast.

"La actitud hostil del actual Gobierno racista canadiense está ciertamente en línea con la política dictada por el régimen sionista (Israel) y el Reino Unido", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, en declaraciones difundidas por la agencia oficial iraní, IRNA.

Para el portavoz diplomático iraní, la suspensión ayer de las relaciones por parte de Canadá es la "continuación de la política contra Irán" del Gobierno del primer ministro conservador, Stephen Harper, y una "obvia violación de la legislación internacional".

"El cierre de la sección de visados en Teherán, la congelación de cuentas bancarias de ciudadanos iraníes que viven en Canadá y la prohibición de transferir dinero a estudiantes iraníes en ese país están entre las numerosas medidas hostiles del Gobierno canadiense contra Irán y la comunidad iraní en Canadá", dijo.

Por otro lado, Mehmanparast acusó a Canadá de haber tratado sin éxito de impedir la celebración en Teherán de la reciente cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA), en la que participaron unas 120 delegaciones de países en desarrollo.

Ottawa suspendió ayer sus relaciones con Teherán y anunció que todo su personal diplomático había abandonado Irán y que los diplomáticos iraníes en Canadá tenían un plazo de cinco días para dejar el país, según un comunicado del ministro canadiense de Relaciones Exteriores, John Baird.

Según la nota, Irán "es la amenaza más significativa para la paz y la seguridad mundial hoy en día" por su programa nuclear y la supuesta asistencia militar al Gobierno sirio, además que "pone en peligro la existencia de Israel y se involucra en una retórica racista antisemita que incita al genocidio".

Baird acusó también a Irán de ser "uno de los peores infractores del mundo en materia de Derechos Humanos" y de dar "refugio y apoyo material a grupos terroristas", además de mostrar "un desprecio flagrante de la Convención de Viena y su garantía de protección para el personal diplomático".

"Canadá ya no puede mantener una presencia diplomática en Irán", concluía el escrito del ministro de Exteriores canadiense, cuyo país ya había impuesto diversas sanciones a Irán.