Los "Three Amigos" de Norteamérica buscan reencontrarse en Toluca

Los gobernantes de Norteamérica se reúnen este miércoles en la ciudad mexicana de Toluca para hacer un repaso a los logros y preocupaciones trilaterales, aunque sin perder de vista también las aspiraciones e inquietudes más allá de sus fronteras, sobre todo en momentos en que los tres países miran hacia Asia para cerrar un gran acuerdo comercial, el TPP.

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama (i), y su homólogo de México, Enrique Peña Nieto (d).

La cita entre los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Estados Unidos, Barack Obama, así como con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, está programada sobre todo en clave de "integración" y "competitividad" económica, tema que ha sido la espina dorsal de estos encuentros más o menos regulares iniciados en 2005.

Más aún cuando la séptima Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) se celebra este año en momentos en que los tres países conmemoran el 20 aniversario del tratado de libre comercio que los unió, el TLCAN o NAFTA, y están enfrascados en negociar lo que muchos consideran el paso siguiente a su pacto trilateral, el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TTP).

A 20 años del TLCAN, "la idea de ir más allá de Norteamérica ha sido retomada, lo que viene ahora es tejer juntos zonas de comercio en la zona del Pacífico", aseveran altas fuentes del gobierno estadounidense.

Todo ello sin olvidar los propios esfuerzos de integración económica, ya que por mucho que los gobiernos descarten "reabrir" el TLCAN, todos son conscientes de que aún faltan pasos por dar.

Toluca es "la cita perfecta para dar un nuevo impulso a nuestra integración", proclamó recientemente el embajador de México en Washington, Eduardo Medina Mora.

Más importante aún si cabe, señalan algunos analistas, es mejorar la integración o relación personal entre los tres protagonistas, que parecen algo lejos de merecer el sobrenombre de "three amigos", tres amigos, con que se denomina popularmente esta cita trilateral.

La cumbre de Toluca "parece ser un intento de volver a poner en marcha la conversación trilateral, pero no sucede lo mismo en términos de relaciones diplomáticas", señala el director del Instituto para México del laboratorio de ideas Wilson Center, Duncan Wood.

De acuerdo con Wood, las relaciones entre Canadá, Estados Unidos y México han estado más definidas en modo bilateral que en conjunto, y en los últimos tiempos se han producido no pocas "tensiones" -el escándalo de escuchas de la agencia estadounidense NSA, la retrasada decisión sobre el oleoducto canadiense Keystone XL o el diferendo por los visados para mexicanos en Canadá- que han hecho más difícil aún el entendimiento a tres bandas.

Unos temas que, sin embargo, no estarán a priori en la agenda oficial de Toluca.

El espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) "no va a ser un tema de la cumbre", zanjó en conversación con periodistas en Washington una alta fuente de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en vísperas de la cumbre.

Y pese a la preocupación pública expresada por Washington, la controversia por los grupos de autodefensa en Michoacán, de igual modo eso "no va a ser un tema de la agenda trilateral", como "tampoco es un tema en agenda el de la marihuana" a pesar de su legalización en algunas partes de Estados Unidos y las conversaciones al respecto en la capital mexicana, agregó la fuente, en un apartente intento de eliminar de la agenda de Toluca los temas más incómodos.

¿De qué quieren hablar entonces en las escasas horas que compartirán este miércoles?

El tema central será cómo aumentar una "competitividad" en bloque, bajo la convicción de que "reforzar la competitividad norteamericana de forma integral refuerza nuestra posición en la economía global", razona la Casa Blanca.

Aunque se han guardado mucho de detallar acuerdos concretos que se podrían anunciar en Toluca, fuentes tanto estadounidenses como mexicanas coinciden en apuntar a algún tipo de entendimiento en materia, sobre todo, de "facilitación de la frontera", donde todavía se producen largas esperas burocráticas que retrasan mucho la vital zona comercial.

Así, podría haber algún tipo iniciativa para "facilitar" a nivel trilateral programas como el mexicano "viajero confiable", así como proyectos de "armonización" de información comercial o planificación de transporte, coinciden las fuentes.

La educación, la energía -ahora que México ya ha aprobado su reforma energética-, cambio climático y la cooperación que los tres países mantienen en materia de seguridad y desarrollo en Centroamérica copará también la agenda de un encuentro trilateral en el que se estrena Peña Nieto.

Una cita en la que el mandatario mexicano podrá además presentarse "a iguales" con sus partes de los gigantes industrializados, algo que, según analistas, podría servirle para promover su imagen tanto en el exterior como en el propio México, donde no vive sus mejores horas de popularidad. (DPA)