Por mayoría delegados priístas aprobaron el dictamen para reformar sus estatutos y permitir que un ciudadano sin militancia, pero que simpatice con el partido, pueda ser candidato a la presidencia de la República en el 2018.
El acuerdo surgido en la Mesa Nacional de Estatutos del PRI, que funcionó como una comisión del Congreso, deberá ser ratificado por el Pleno de la XXII Asamblea Nacional, que se realizará el sábado en esta capital.
Tras un largo debate sobre el artículo 166, el PRI decretó que un ciudadano externo puede ser candidato presidencial, siempre y cuando 'su prestigio y su fama pública se encuentren en un nivel de reconocimiento y de aceptación popular que los considere competitivos para ganar'.
Al eliminar el requisito de tener una militancia de 10 años para poder ser postulado a candidato presidencial se abre la puerta para que los aspirantes José Antonio Meade y Aurelio Nuño Mayer, secretarios de Hacienda y Educación, respectivamente, puedan participar en el proceso de sucesión aún sin estar afiliados al tricolor.