“Ese es el criterio que estamos utilizando, y vamos a poner todo lo que esté a nuestro alcance para cerrar muy fuerte en este año y medio. Tenemos muy clara nuestra responsabilidad y deseo de contribuir a conectar mejor a nuestro país”, puntualizó.
El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo lo anterior en una reunión de trabajo con dirigentes regionales y nacionales de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), secretarios de obras de gobiernos estatales y legisladores federales, en la que explicó los alcances del Programa de Inversión 2011 en materia de infraestructura carretera.
Ahí, destacó el esfuerzo que realiza la SCT para optimizar el presupuesto asignado por el Congreso de la Unión, y adelantar su programación y ejercicio durante los primeros meses del año. En su intervención, el Secretario detalló que al primer trimestre de 2011 se alcanzó un monto comprometido por contratos y licitaciones por más de 31 mil millones de pesos, cifra equivalente a 54.8 por ciento del total autorizado en el presupuesto carretero.
“Hoy, por supuesto, estamos muy arriba de esa cifra; estamos cerca del 70 por ciento ya contratado o en licitación”, expresó.
El secretario Pérez-Jácome Friscione reiteró que el presupuesto carretero de más de 57 mil millones de pesos para este año, representa un máximo histórico y equivale a 4.8 por ciento más que el de 2010. También señaló que en la actual administración se han logrado modernizar y construir más de 15 mil 600 kilómetros de autopistas, carreteras y caminos, así como mantener en buen estado 80 por ciento de la red vial federal, comparado con el 43 por ciento en 1994.
El funcionario federal subrayó las bondades de los proyectos de infraestructura carretera y los beneficios que ha traído para su desarrollo el esquema de Asociaciones Público-Privadas. Precisó que bajo este modelo y con una inversión superior a los 25 mil 500 millones de pesos, se han terminado 19 obras que aportaron más de mil kilómetros de nuevas vialidades. Asimismo, anunció que bajo ese esquema, la SCT desarrolla 40 proyectos más.
Al concluir la reunión, y en respuesta a planteamientos del presidente de la CMIC, José Eduardo Correa Abreu, de que los constructores mexicanos “están ávidos” de obras, que no haya cancelación de éstas y que se les tome en cuenta en los concursos de licitación pública, manifestó que se analizarán los mecanismos mediante los cuales la Secretaría pudiera incentivar una mayor participación de las empresas constructoras mexicanas, atendiendo tamaños de contratos y criterios de puntuación para la evaluación de propuestas, que fueron las dos preocupaciones recurrentes durante la reunión.