China acusa a Australia de desviar la atención con las críticas al polémico tuit

La Embajada china en Camberra acusó este martes al gobierno australiano de querer desviar la atención de sus supuestos crímenes de guerra en Afganistán con una "reacción exagerada" ante un polémico tuit publicado por un portavoz de Asuntos Exteriores de Pekín.

"La rabia y los rugidos de algunos políticos y medios de comunicación australianos son reflejo de una mala interpretación y una reacción exagerada al tuit del señor Zhao (Lijian)", según un comunicado que aparece en la página web de la Embajada.

El tuit publicado el lunes por uno de los portavoces del Ministerio de Exteriores de China muestra la imagen manipulada de un soldado australiano empuñando un cuchillo ensangrentado contra el cuello de un niño descalzo y con el rostro velado que se aferra a un borrego blanco.

Horas después de su publicación el primer ministro australiano, Scott Morrison, exigió a China que se disculpe por la publicación de una "repugnate" "imagen falsa" por la que Pekín debería "sentirse totalmente avergonzado", al tiempo que pidió a Twitter que retire este mensaje, pero ninguna de las dos cosas se ha producido.

"Las acusaciones hechas son simplemente para servir a dos propósitos: Desviar la atención pública de las horribles atrocidades de ciertos soldados australianos y culpar a China por el empeoramiento de los lazos bilaterales. Puede que haya otro intento por avivar el nacionalismo interno", agrega el texto de la embajada china en Australia.

En el comunicado también se da cuenta que un funcionario australiano de Exteriores llamó el lunes al embajador Cheng Jingye para quejarse por el tuit, pero el diplomático chino rechazó estas "acusaciones injustificadas" por considerarlas "absolutamente inaceptables".

La publicación en Twitter llegó después de que Australia admitiera el 19 de noviembre que su Ejército presuntamente asesinó a 39 civiles y prisioneros afganos entre 2005 y 2016 durante su despliegue en Afganistán y prometiera sancionar a los responsables.

Los políticos y los medios de varios sectores del país oceánico criticaron el tuit, aunque la senadora del Partido Laborista Australiano, Penny Wong, dijo a la cadena local ABC que Australia debe "responder con calma y estratégicamente" frente a lo que consideró "una provocación deliberada".

La senadora de ascendencia china consideró que Australia necesita trabajar con la comunidad internacional para que se refuercen "los estándares de conducta que se requieren en la región y en el mundo", al sugerir que el presidente electo de EE.UU., Joe Biden, podría ayudar a mejorar las relaciones con el gigante asiático.

Por su lado, Natasha Kassam, politóloga del australiano Instituto Lowy, dijo en declaraciones a la emisora pública ABC que esta publicación forma parte de una campaña de los diplomáticos chinos en las redes sociales para atacar a los países occidentales.

"Hay cientos de ellos que destinan mucho tiempo a reñir con los funcionarios occidentales, promoviendo conspiraciones sobre el nuevo coronavirus y a menudo llamando la atención de lo que ellos consideran abusos a los derechos humanos en otros países", remarcó Kassan.

El tuit también motivó a la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, a expresar su preocupación directamente a Pekín por el uso de una imagen que "no es correcta basada en los hechos y no es genuina", según explicó a periodistas de su país.