Dinamarca y Países Bajos valoran la misión de paz africana que medió entre Rusia y Ucrania

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, y su colega de Países bajos, Mark Rutte, manifestaron hoy su aprecio por la misión de líderes africanos que la semana pasada mediaron entre Rusia y Ucrania para proponer un plan de paz que acabe con la guerra que enfrenta a esos países.

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La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, y su colega de Países Bajos, Mark Rutte, con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa. EFE/EPA/KIM LUDBROOK

Frederiksen y Rutte valoraron la misión en un visita oficial conjunta a Sudáfrica en la que hoy se reunieron con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien encabezó la iniciativa de los líderes africanos.

"Tenemos tantos desafíos por delante. Ustedes enfrentan nuevos y viejos conflictos en su continente. "Una vez más nos enfrentamos a una guerra en Europa", afirmó la primera ministra danesa en su discurso de apertura de la reunión con Ramaphosa.

"Ninguno de esos conflictos y guerras puede manejarse sin una fuerte cooperación entre las democracias. Damos la bienvenida a su implicación (para mediar) en la guerra en Europa", subrayó Frederiksen.

Por su parte, Rutte destacó los retos de la "estabilidad geopolítica y particularmente lo que está pasando en Ucrania".

"Nos sentimos muy afortunados de recibir un resumen profundo de su visita a Kiev y San Petersburgo" la pasada semana, indicó el mandatario neerlandés.

"Tenemos que continuar con esta conversación porque es importante el papel que todos podemos jugar para estabilizar la situación" en Ucrania, agregó Rutte.

Ramaphosa señaló que la misión "logró registrar la voluntad de los líderes africanos de contribuir a una paz negociada y resaltar los efectos más amplios del conflicto".

"Esperamos que contribuya de alguna manera a los esfuerzos internacionales de paz", agregó el jefe de Estado sudafricano.

Los líderes africanos se entrevistaron el pasado viernes en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; y este sábado hizo lo propio en San Petersburgo con el líder ruso, Vladímir Putin.

El plan africano prevé la solución pacífica del conflicto, negociaciones de paz, las desescalada por ambas partes, el reconocimiento de la soberanía de los países según la Carta de la ONU, garantías de seguridad para todos, el levantamiento de trabas al movimiento de cereales y fertilizantes de ambos países y el apoyo humanitario a las víctimas del conflicto, incluidos los niños que "se han convertido en rehenes" y "deben volver" a sus casas.

Además, entre los puntos de esa iniciativa figura el canje de prisioneros y la "reconstrucción de la posguerra" de Ucrania.