El primer año del programa, bautizado como "Welcome Corps" (cuerpo de bienvenida), tiene el objetivo de movilizar al menos a 10,000 estadounidenses para ayudar al menos a 5,000 refugiados de todo el mundo, precisó un comunicado de dicho departamento.
"Welcome Corps es la innovación más audaz en el reasentamiento de refugiados en cuatro décadas. Está diseñado para fortalecer y ampliar la capacidad del Usrap al aprovechar la energía y los talentos de los estadounidenses de todos los ámbitos de la vida que deseen servir como patrocinadores privados", apuntó el secretario de Estado, Antony Blinken.
El Departamento de Salud también ha participado en la creación de este programa que responde a "un desplazamiento global sin precedentes" y a la "extraordinaria respuesta del pueblo estadounidense durante el año pasado al dar la bienvenida a nuestros aliados afganos, ucranianos desplazados por la guerra, venezolanos y otros que huyen de la violencia y la opresión", señaló Blinken.
Desde el inicio formal del Usrap en 1980, recuerda la nota, el Departamento de Estado se ha asociado principalmente con agencias de reasentamiento sin fines de lucro para brindar asistencia inicial a los refugiados recién llegados.
Welcome Corps "crea nuevas oportunidades para que los estadounidenses comunes participen directamente en el reasentamiento de refugiados a través del patrocinio privado, independiente y complementario de las vías existentes para el voluntariado con las agencias de reasentamiento", añadió el comunicado.
El programa tiene dos fases de implementación. En la primera, los patrocinadores privados serán emparejados con refugiados cuyos casos ya hayan sido aprobados para reasentamiento bajo el Usrap.
El Departamento de Estado comenzará a facilitar los encuentros entre patrocinadores privados -que tienen que estar formados por grupos de al menos cinco ciudadanos estadounidenses individuales o adultos- y refugiados que lleguen dentro de los primeros seis meses de 2023.
Después se pondrá en práctica una segunda fase, en la que los patrocinadores privados serán responsables de recaudar fondos de forma independiente (2.275 dólares por refugiado) y brindar asistencia esencial durante 90 días.
Esta asistencia incluye ayudar a los refugiados a encontrar vivienda y empleo, inscribir a los niños en la escuela y conectarlos con los servicios esenciales de la comunidad.
El Departamento de Estado financiará, además, un consorcio de organizaciones sin fines de lucro con experiencia en dar la bienvenida, reasentar e integrar a refugiados en las comunidades estadounidenses para apoyar al Welcome Corps.
Estos supervisarán la investigación y certificación de patrocinadores privados; brindarán capacitación, recursos adicionales y conexiones para equipar a los patrocinadores privados y supervisarán el programa.
En una llamada con periodistas, un alto cargo del Gobierno explicó que esta iniciativa, inspirada en un programa aplicado en Canadá, es uno de los mecanismos que Estados Unidos utilizará para cumplir con su compromiso de recibir a 125.000 refugiados cada año.
Aclaró que los ciudadanos que participen no recibirán incentivos fiscales a cambio, sino que deben actuar por filantropía.
Los 2.275 dólares que los voluntarios deben aportar no se entregarán en efectivo a los refugiados, sino que servirán para pagar el depósito de su apartamento o para comprar ropa, entre otros ejemplos.
En este programa habrá refugiados de todo el mundo, entre ellos, afganos, ucranianos, congoleños y birmanos, anticipó el funcionario.