Expansión del Canal de Panamá vuelve a ser paralizada

Una huelga de trabajadores de la construcción, decretada para exigir aumento de salarios, volvió a paralizar hoy el proyecto del tercer juego de esclusas en la vía interoceánica panameña, adjudicado al consorcio Grupo Unidos por el Canal (Gupc).

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Ejecutivos del Gupc distribuyeron este miércoles un comunicado para señalar que la huelga convocada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) ha alterado los planes de ejecución de los trabajos en la vía acuática.

El comunicado adujo que la huelga “afecta en su totalidad las labores productivas que se realizan en los sectores Atlántico y Pacífico del proyecto del Tercer Juego de Esclusas del Canal de Panamá e impacta el cronograma de trabajo del proyecto”.

Gupc, integrado por la empresa española Sacyr Vallehermoso, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, S.A. (Cusa), firmó el 13 de marzo un acuerdo que cerró una disputa con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), pero aún no ha alcanzado el 100 por ciento de efectividad en los trabajos que reinició este año.

El proyecto del tercer juego de esclusas debe ser culminado en diciembre de 2015, para asegurar en 2016 el tránsito de los enormes buques “post Panamax”, con mayor capacidad de carga.

La protesta de los obreros fue iniciada por tiempo indefinido este miércoles, ante el fracaso de las negociaciones entre el Suntracs y la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), y podría tener efecto en el Canal de Panamá y en el desarrollo de megaproyectos en este país.

El Suntracs exige un aumento mensual de salarios superior al 35 por ciento, pero directivos de la Capa propusieron un 20 por ciento. El gremio empresarial calificó de “exagerado” el reclamo del sindicato y adujo que duplicaría el precio de nuevas viviendas.

Al respecto, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, José Luis Ford, dijo que “los trabajadores de la construcción y los empresarios de la construcción merecen una negociación justa, basada en un diálogo pacífico entre las partes y sin presiones, para así avanzar en una agenda conjunta en materia salarial”.