El acuerdo ha sido alcanzado en el marco del sexto encuentro entre Rusia y China para tratar temas referentes a la seguridad en el noreste asiático, celebrado la víspera en Moscú.
Las "contramedidas" estarían dirigidas "a salvaguardar los intereses de China y Rusia y el equilibrio estratégico de la región", indicó una declaración emitida al final de la reunión.
Los dos países reiteraron su grave preocupación y su firme oposición a los constantes intentos de Washington y Seúl para el despliegue de la Terminal de Defensa Aérea a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en la península coreana.
"China y Rusia trasladan a Estados Unidos y Corea del Sur sus preocupaciones sobre la seguridad regional y solicitan detener la implementación del escudo antimisiles en la península de Corea", agregó el comunicado, que considera además que la situación en la región es "complicada y sensible".
En julio del año pasado, Seúl y Washington anunciaron la decisión de desplegar una batería Thaad para finales de este año, lo que desencadenó una fuerte oposición de China y Rusia porque el radar de banda X del sistema antimisiles estadunidense puede explorar los territorios de los dos países.
Estados Unidos y Corea del Sur afirmaron que el sistema Thaad se utilizará para neutralizar amenazas de misiles de la República Popular Democrática de Corea, pero China y Rusia consideran que el poderoso sistema dañará sus intereses estratégicos.
El THAAD, un sistema de derribo de misiles balísticos de corto, intermedio y medio alcance a través del impacto directo- está compuesto por seis lanzadores móviles, 48 interceptores, una unidad de control de fuego, un radar de banda X y punto de mando.
El sistema THAAD está diseñado para detectar misiles balísticos con radar terrestre e interceptarlos a una altitud de entre 40 y 150 kilómetros.