La junta golpista, autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), anunció anoche haber reunido "las pruebas necesarias" para perseguir a Bazoum y a sus "cómplices locales y extranjeros" ante las "instancias nacionales e internacionales" por "alta traición".
Desde la fecha del golpe, Bazoum sigue retenido con su esposa y su hijo en el Palacio Presidencial por los golpistas, que le acusan de haber mantenido contactos con interlocutores nacionales, con jefes de estado extranjeros y con jefes de organizaciones internacionales en un intento de "socavar la seguridad interna y externa de Níger".
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric añadió que la ONU está "extremadamente preocupada por el estado de salud y la seguridad del presidente y de su familia", después de que el partido de Bazoum denunciara que carecen de agua, luz, medicinas y alimentos frescos.
La veracidad de estas afirmaciones es difícil de demostrar porque los golpistas, que han impedido las visitas a las misiones políticas que lo han demandado -tanto impulsadas por países africanos como por los Estados Unidos-, sostienen que el médico personal de Bazoum lo visita regularmente y que ha reportado que está en buen estado.
Con respecto a qué está haciendo la ONU para impulsar una salida política a la crisis en Níger, Dujarric insistió en el pleno apoyo a la Unión Africana y la Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO) como "un frente unido desde el cual podamos evolucionar para revertir la situación (del golpe de estado)", dijo.