Stoltenberg: el retraso de EE.UU. para aprobar ayuda a Kiev ya está teniendo consecuencias

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este jueves que el retraso del Congreso estadounidense a la hora de aprobar un nuevo paquete millonario de ayuda a Ucrania ya está teniendo consecuencias en el desarrollo del conflicto.

"Ya vemos el impacto del hecho de que Estados Unidos no ha sido capaz de tomar una decisión, pero espero que Estados Unidos sea capaz de tomar una decisión, que el Congreso y la Cámara de Representantes acuerden un apoyo continuo a Ucrania", declaró el político noruego a su llegada a la reunión de ministros de Defensa de la Alianza que se celebra hoy en Bruselas.

El Senado estadounidense ya ha aprobado, con los votos de los demócratas y algunos republicanos, un proyecto de ley de 95.000 millones de dólares, que entre otras prioridades, incluye 60.000 millones para Ucrania y 14.000 para Israel.

Sin embargo, la Cámara de Representantes aún debe dar su visto bueno a esa iniciativa.

Stoltenberg subrayó que apoyar a Ucrania "no es caridad", sino "una inversión en nuestra propia seguridad".

Recalcó que si se permite al presidente de Rusia, Vladímir Putin, ganar la guerra contra Ucrania "no solo será una tragedia para los ucranianos, sino que también será peligroso para nosotros".

"Hará que el mundo sea aún más peligroso y nosotros más vulnerables", comentó.

Recordó que en su reciente visita a Estados Unidos se reunió con representantes republicanos y demócratas y que el mensaje en el país era a favor de mantener el apoyo a Ucrania.

"Cuento con que el Congreso de Estados Unidos sea capaz de reflejar ese apoyo en una decisión para mantener el respaldo para Ucrania", manifestó.

Dijo que el apoyo de los países aliados a Ucrania está suponiendo "una diferencia en el campo de batalla cada día" y detalló que ayer Kiev atacó un buque de guerra ruso.

Stoltenberg también volvió a pronunciarse sobre las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien el sábado aseguró que, ante un eventual ataque ruso a alguno de los países de la OTAN que no gastan en defensa el 2 % del PIB, no solo se negaría a protegerlos, sino que "animaría" a Rusia a "hacer lo que le dé la gana" con ellos.

En una cumbre de líderes aliados en 2014, los países de la organización transatlántica acordaron trabajar para destinar el 2 % de sus productos interiores brutos nacionales a la defensa en el año 2024.

El secretario general dijo que el artículo 5 de la Alianza, que establece el principio de defensa colectiva según el cual un ataque contra un miembro de la organización equivale a un ataque contra todos ellos y la respuesta debe ser conjunta, es "el núcleo de la OTAN" y aplica "para todos los aliados".

"Sabemos que cualquier insinuación de que no estamos ahí para proteger y defender a todos los aliados socavaría la seguridad de todos nosotros y pondría en riesgo a nuestros soldados, nuestro personal, que están en primera línea para proteger toda la Alianza", ilustró.

En cualquier caso, reiteró que se espera que este año dieciocho de los treinta y un países miembros de la OTAN alcancen el objetivo del 2 %.

Sobre la posibilidad de que la Unión Europea cuente con su propia capacidad de disuasión nuclear, Stoltenberg afirmó que la OTAN ya tiene su disuasión nuclear que "ha funcionado durante décadas".

"Hemos acordado procedimientos de mando y control, doctrinas, y esto es un esfuerzo conjunto de Estados Unidos y los aliados europeos, la disuasión nuclear de la OTAN. No deberíamos hacer nada para socavar eso. Solo crearía más incertidumbre y más espacio para errores de cálculo y malentendidos", expuso.