La UE, Indonesia y Malasia crean un equipo especial para abordar la ley antideforestación

La Unión Europea (UE), Malasia e Indonesia han decidido crear un equipo especial de trabajo para coordinar la adaptación de los productos de estos países al nuevo reglamento europeo contra la deforestación, criticado especialmente por los productores de aceite de palma.

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Un operario sacude una palma durante la cosecha de frutos de la palma en Tamiang, Aceh (Indonesia), en una imagen de archivo. EFE/Hotli Simanjuntak

En un comunicado conjunto fechado el jueves, representantes de la Comisión Europea y de ambos países asiáticos acordaron trabajar juntos, lo cual es considerado un paso positivo tras las duras críticas de Kuala Lumpur y Yakarta al reglamento antideforestación, al que calificaron de discriminatorio e incluso imperialista.

Las autoridades malasias e indonesias alegaban que los pequeños productores, principalmente los de aceite de palma, no cuentan con los medios para cumplir con los estrictos requerimientos del nuevo reglamento, el cual busca evitar la entrada en la UE de productos relacionados con la deforestación.

Así, el nuevo equipo de trabajo, que se reunirá por primera vez en agosto, fomentará el diálogo para supervisar la cadena de suministro de productos como el aceite de palma, la madera, el caucho, el café y el cacao, con la participación de representantes gubernamentales, productores y ONG.

El acuerdo se produjo después de la visita a finales de mayo del ministro de Plantaciones de Malasia, Haji Yusof, y el ministro coordinador de Asuntos Económicos de Indonesia, Airlangga Hartato, a Bruselas para abordar el reglamento antideforestación.

Entre el 26 y el 28 de junio, la directora general para el Medioambiente de la Comisión Europea, Florika Fink-Hooijer, visitó Indonesia y Malasia para dar continuidad al diálogo.

Indonesia y Malasia exportan más del 85 por ciento del aceite de palma en el mundo, un producto utilizado en una amplia gama de productos, desde cosméticos hasta alimentos, pero que también ha estado vinculado a la deforestación en ambos países.

De acuerdo con la regulación europea, aprobada el pasado diciembre, los productores de aceite de palma, soja, café, cacao, caucho, madera y carne de vacuno, entre otros, deben demostrar que su cultivo o crianza no causa deforestación si desean exportar sus productos a la UE.