Ecoturismo capitalino, para quien no sale de la Ciudad de México

Los capitalinos que gustan del ecoturismo, no tendrán que salir de la ciudad para realizar un recorrido ecológico y cultural, ya que esta urbe cuenta con reservas ecológicas para observar la flora y fauna de variadas especies.

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En el sur, suroeste y poniente de la ciudad, los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de paisajes naturales, hacer largas caminatas por veredas y riachuelos, viajar en coloridas trajineras y participar en jornadas de reforestación.

El Parque Ecológico Xochimilco reúne las condiciones para que los visitantes disfruten de un recorrido ecológico y cultural, donde además se pueden conocer los proyectos de conservación de la flora y fauna endémicas de uno de los humedales más importantes de la metrópoli.

Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, este espacio natural cuenta con una zona recreativa, una reserva de aves y áreas verdes como los jardines Xochitla y Botánico, además del lago por el que navegan coloridas trajineras.

Otra opción para los ecoturistas se ubica en la delegación Magdalena Contreras, en la carretera Picacho-Ajusco, donde el Parque Ecológico San Nicolás Totolapan ofrece gran variedad de flora endémica como encinares, oyameles, bosques mixtos y pastizales, además de especies como el venado cola blanca o el teporingo.

En este lugar, además de conocer el venadario, los asistentes podrán participar en jornadas de reforestación encabezadas por guías expertos y pasear por senderos que enriquecen la visita, señala la Secretaría de Turismo capitalina.

Una tercera alternativa para practicar ecoturismo en la capital del país es el Parque Cultural y Recreativo Desierto de los Leones, considerado una de las reservas naturales más importantes de la Ciudad de México.

Con una amplia población de encinos, pinos y oyameles, sobre cerros, cañadas e innumerables manantiales y riachuelos, esta zona se localiza en Antiguo Camino al Desierto de los Leones s/n, sobre la carretera México-Toluca.

Este parque es una opción para practicar la caminata en un ambiente tranquilo y conocer mejor los bosques de coníferas que sirven de hábitat a tlacuaches, conejos y ardillas.

En estos tres sitios los paseantes podrán estar en contacto con la naturaleza y aprovechar los recursos que ahí se ofrecen, para llevar a cabo diferentes actividades.