Este 20 de julio fue publicada una convocatoria nacional para cubrir cuatro vacantes del Consejo Consultivo Mixto de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados que simularían la participación ciudadana y asignarán esos puestos a sus aliados, en lugar de construir una política pública que proteja el medio ambiente, la salud humana y animal
El gobierno federal auspicia la injerencia de la empresa agroalimentaria Monsanto en decisiones cruciales de bioseguridad para México, a través del Consejo Consultivo Mixto de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CCM), denunciaron esta mañana la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), Grupo de Estudios Ambientales (GEA), Greenpeace México y Semillas de vida.
La convocatoria para cubrir cuatro vacantes de dicho Consejo, publicada este 20 de julio en diarios de circulación nacional, obedece al interés del Ejecutivo de simular la participación ciudadana para avalar sus decisiones en materia de bioseguridad, en lugar de construir una política pública que proteja al medio ambiente, la salud humana y animal, la soberanía alimentaria, los derechos de los agricultores y los recursos fitogenéticos de la Nación.
“A pesar de que la naturaleza mixta de este órgano mandata contar con la participación del sector privado, productivo y social, es evidente que son los representantes de las grandes compañías transnacionales como Monsanto y Pioneer, quienes bajo membretes organizativos definen la política de bioseguridad de nuestro país”, dijo Adelita San Vicente, directora de Semillas de vida.
Por su parte, Cati Marielle de Grupo de Estudios Ambientales (GEA), señala que "el cinismo con que funcionarios públicos usan 'la puerta rotatoria' para pasar de puestos gubernamentales a cargos en estas empresas, indigna a la sociedad: es inaceptable mantener aparatos tan costosos como el CCM sólo para justificar una supuesta participación ciudadana, mientras las decisiones fundamentales para el futuro de las semillas, de los campesinos y de la alimentación de los mexicanos se toman sin verdaderos procesos de debate y consulta pública”.
Las organizaciones subrayaron que la convocatoria para integrar el CCM se publica luego de cuatro meses en que se mantuvieron vacantes. En una carta pública, puntualizaron las razones que las obligaron a renunciar a la simulación del CCM:
“Luego de un año de reuniones infructuosas en donde nunca se tomaron en cuenta nuestras recomendaciones en materia de bioseguridad no podíamos seguir legitimando un espacio de consulta que no cumple con su cometido y que únicamente busca allanarle el camino a las empresas biotecnológicas para la comercialización de su organismos genéticamente modificados. Nuestro deber con el país y los miles de ciudadanos que nos han manifestado su oposición a la introducción de maíz transgénico nos obligó a renunciar” dijo Aleira Lara de Greenpeace México.
“Le demandamos de manera perentoria, al Poder Ejecutivo que actúe de manera imparcial frente a un asunto que implica al principal alimento de las y los mexicanos y que además es uno de nuestros símbolos de identidad más importantes; les pedimos a los funcionarios públicos que dejen de anteponer la avaricia de unos cuantos frente al bien común de la sociedad. La autorización de la liberación en cualquiera de sus fases de maíz transgénico en México estaría violentando la Constitución política y las leyes mexicanas, en particular la Ley de Bioseguridad y el Código penal. Los funcionarios que avalen esta ilegalidad serán sujetos a la justicia de nuestro país” dijo Víctor Suárez, director ejecutivo de la ANEC.
Fuente: Greenpeace México