En un comunicado, el Departamento de Justicia detalló que el proceso fue abierto en los tribunales de California y el Distrito de Columbia.
Según las autoridades, Teodoro Obiang Nguema Mangue, conocido popularmente en su país como "Teodorín", contaría con un patrimonio superior a 100 millones de dólares, si bien la operación en su contra se centraría en recuperar activos por 70.8 millones de dólares en Estados Unido
Entre esos bienes se encuentran una mansión en Malibú, en la costa californiana, un avión privado, un Ferrari 2011 y objetos que pertenecieron a Michael Jackson valorados en 1.8 millones de dólares.
El hijo de Teodoro Obiang estaba siendo investigado por organismos federales desde hacía años, según revelaron los informes internos fechados en 2007 y filtrados en 2009 por el diario The New York Times, en los que el gobierno norteamericano se mostraba convencido del enriquecimiento ilícito de "Teodorín".
En el caso civil abierto hoy en los tribunales de California y el Distrito de Columbia se asegura que el hijo del mandatario africano usó su posición como ministro de Agricultura de Guinea Ecuatorial para hacerse rico extorsionando a compañías extranjeras, mediante la malversación y apropiación indebida de fondos y el robo.
Los millonarios activos de "Teodorín" contradicen un salario oficial de empleado estatal inferior a 100,000 dólares anuales.
Una de sus vías de lucro consistía en vender recursos naturales de su país y embolsarse los ingresos generados por la operación, según el informe.
"Teodorín" echaba mano después de intermediarios y sociedades interpuestas para convertir el dinero de procedencia irregular en patrimonio legítimo en forma de una mansión de 30 millones de dólares en Malibú, una colección de coches de lujo o un guante que usó el "rey del pop" en su gira "Bad Tour".
En un momento dado llegó a tener hasta 24 vehículos de gama alta guardados en el Petersen Automotive Museum de Los Ángeles que tenían un precio estimado de 9.6 millones de dólares, si bien los automóviles fueron enviados a Francia en noviembre de 2010.
La portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Laura Sweeney, aseguró que el objetivo último de la acción iniciada por el gobierno es retornar el capital de "Teodorín" a los ciudadanos de su país.
"Mientras su gente lo pasa mal, él vive la buena vida", dijo el ayudante del fiscal general Lanny A. Breuer.
"Mediante nuestra Iniciativa contra la Cleptocracia estamos mandando un mensaje alto y claro: Estados Unidos no será un escondite para las riquezas conseguidas de malas maneras por los líderes mundiales corruptos", comentó Breuer.
En los informes de 2007, la oficina de Inmigración y Aduanas, dependiente del Departamento de Seguridad Interior, afirmaba que Teodoro hijo viajaba con frecuencia con pasaporte diplomático a Estados Unidos con un millón de dólares en efectivo que no declaraba, delito que se castiga con hasta 5 años de cárcel.
La organización no gubernamental Global Witness ha criticado en numerosas ocasiones el enriquecimiento de "Teodorín", quien llegó a ser considerado para suceder a su padre, y ha declarado que el hijo del mandatario posee también propiedades en enclaves privilegiados de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
El pasado mes de marzo esa misma organización denunció que "Teodorín" había encargado a unos astilleros alemanes la construcción en secreto de un yate valorado en 380 millones de dólares, una cantidad que equivale a tres veces los fondos que su país, rico en petróleo, destina anualmente a sanidad y educación juntas.