En el primer caso, un ciudadano llamó para denunciar que por la noche, dos sujetos deambulaban frecuentemente en los alrededores del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente y frente al jardín de niños Estado de Zacatecas, por los que policías dedicados al narcomenudeo indagaron por la zona.
Después de la 22:00 horas, los elementos policiales se ubicaron en las cercanías de la zona y lograron detectar precisamente a los probables involucrados, en la esquina de las calzadas Canal de San Juan y General Ignacio Zaragoza, colonia Tepalcates, delegación Iztapalapa.
Tras efectuarles la revisión de rutina, se les encontraron 500 gramos de hierba verde con las características de la marihuana y 16 grapas de polvo blanco, posiblemente cocaína, por lo que fueron detenidos los que se identificaron como Ismael Espinoza Cruz, 37 años (vendedor), y Raúl Martínez Sánchez, de 49 (comprador).
En la consulta del banco de datos de la Secretaría de Seguridad Pública se encontró que el primer detenido contaba con un ingreso al Reclusorio Oriente por el delito de robo.
Por otra parte, vecinos de la colonia Ejército de Oriente denunciaron que un individuo que transita frecuentemente por la calle Santiago Pou, esquina con Escuadrón Trujano, de la misma colonia, en Iztapalapa --donde se ubica la escuela secundaria Felipe Berrozabal-- se dedica posiblemente a vender droga por esa área.
De inmediato, los uniformados recorrieron las inmediaciones del centro educativo y lograron identificar al sujeto quien, al intentar escapar, arrojó al suelo una bolsa, que fue recuperada por los uniformados luego de verificar el contenido, los oficiales descubrieron 85 bolsitas de hierba verde, con las similitudes de marihuana y 21 grapas de polvo blanco, similar a la cocaína, por lo que fue detenido quien dijo llamarse Miguel Ángel Sotelo Herrera, 49 años, como probable vendedor de droga.
En ambos casos, a los presuntos responsables se les comunicó su derecho a guardar silencio, contar con un abogado e informar a algún familiar o persona cercana, sobre su aseguramiento por parte de la Policía Preventiva de la Ciudad de México, y posteriormente, fueron puestos a disposición la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo.