La especialista de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) destacó que estas proporciones cambiaron drásticamente, pues en 1988 se registraba que sólo 34.5 por ciento del total de la producción de vehículos se destinaba al mercado externo y 65.5 por ciento al nacional.
Al referirse a la importancia, evolución, desempeño y tendencias de la industria automotriz en México, sostuvo que también se registraron cambios importantes, si se considera la producción total por segmento.
Indicó que a finales de los 80, del total de automóviles producidos, 41 por ciento se destinaba al mercado de exportación y 59 por ciento al mercado interno, mientras que para 2013 poco más de 80 por ciento de automóviles se exportó y sólo 19.9 por ciento se quedó para consumo nacional.
La autora del libro “Evolución, condiciones actuales y retos del sector automotriz en México y en el Estado de México” expresó que el cambio en la producción de camiones es mucho más drástico.
Indicó que en 1988 sólo 19.3 por ciento se exportaba y 80.7 por ciento era para mercado nacional, mientras que en 2013 el mercado nacional de camiones se redujo a sólo 10.9 por ciento y el de exportación se incrementó por arriba de 89 por ciento.
La experta universitaria aseveró que este cambio en el estilo de crecimiento de la industria automotriz, en el que se privilegia la producción para mercado externo provocó también cambios en el peso relativo que tienen algunas de las grandes armadoras.
Carbajal Suárez enfatizó que en su análisis del periodo 1988-2013 se observa que la estructura de la producción por empresa cambió de manera importante.
“En los años 80 los líderes de producción fueron Chrysler y Ford, pues entre ambas fabricaron poco más de 50 por ciento del total de vehículos hechos en México”, señaló.
No obstante, dijo, estas empresas disminuyeron drásticamente su participación, a diferencia de General Motors y Volkswagen, que se han consolidado como las principales productoras de vehículos en México.
En 1988 participaron de manera conjunta con 28 por ciento de la producción total de vehículos, mientras que en 2009 lo hicieron con casi 46 por ciento y en 2013 con 40 por ciento, finalizó.