"La calificación de hoy refleja los desafíos a los que se enfrenta PSA para reestructurar y conseguir dar la vuelta al resultado operativo de sus operaciones de automoción, incluyendo alcanzar el objetivo de equilibrio de flujo de caja para 2014", resumió Moody's en un comunicado.
Incluso si esas medidas se implementan en sus plazos, ello provocará una tensión en la compañía durante los dos próximos años más allá de lo que refleja la nueva calificación, agregó esa agencia de calificación de riesgos.
Según el vicepresidente y analista de Moody's, Falk Frey, las iniciativas anunciadas por PSA pueden no ser suficientes para que el grupo alcance sus objetivos financieros si se da el escenario que anticipa esa agencia y que prevé una caída del 3 por ciento en la demanda de vehículos ligeros y un incremento de los precios.
La calificación, que afecta aproximadamente a unos 5,600 millones de euros, refleja también el deterioro de los mercados en países europeos clave para el grupo, añade Moody's.
Esa agencia augura que las ventas de vehículos nuevos en Europa occidental seguirán cayendo en 2013, por lo que PSA Peugeot Citroën tendrá que "emprender nuevas acciones para estabilizar sus operaciones y alcanzar sus objetivos.
Según el cálculo de Moody's, incluso "si la demanda de vehículos en Europa se mantiene a los bajos niveles actuales", la reducción de la capacidad iniciada en las plantas francesas de Aulnay-sur-Bois (norte) y Rennes (noroeste) de unas 300,000 unidades "podría no ser suficiente".
La dirección de PSA pretende cerrar en 2014 la planta de Aulnay-sous-Bois y reducir la capacidad de producción en Francia, lo que supondría la desaparición de 8,000 empleos.
El mal momento que atraviesa el grupo, cuyas ventas se han visto muy afectadas desde el inicio de la crisis debido esencialmente a la caída de la demanda en los países del sur de Europa, también se ha visto reflejado en las plazas financieras.
El pasado septiembre, PSA salió del selectivo de la Bolsa de París CAC-40, que engloba los 40 principales valores que cotizan en ese parqué.
Añade Moody's que ha tomado nota de la recientemente anunciada alianza estratégica establecida entre el estadounidense General Motors y PSA, que puede reducir los costes de PSA en el medio y largo plazo a través de políticas para compartir infraestructuras, aunque impactará negativamente en el grupo francés a corto plazo.
Además, el sector del automóvil atesora una historia con no pocos casos de fusiones y alianzas que no lograron las ventajas competitivas que perseguían, recuerda la agencia.
Sobre la perspectiva de su calificación, Moody's se reserva la posibilidad de rebajar aún más la nota de PSA si no alcanza resultados, como un camino claro hacia un equilibrio del flujo de caja operativo para finales de 2014.
Respecto a una corrección al alza de la nota, la agencia considera que es "poco probable" en el corto o medio plazo y cree que habrá que esperar a 2014 para que se invierta la tendencia.