En este momento, Skoda fabrica en la planta de Mladá Boleslav los motores de gasolina de las gamas EA211, a la que pertenece el 1.4, y EA111, que engloba a los 1.2, también de gasolina, usados por el grupo Volkswagen en diferentes modelos de la propia Skoda, Audi, Seat y Volkswagen.
Cada día, 3,600 trabajadores de Skoda, que produce motores para automóviles desde 1905, fabrican hasta 4,400 motores de gasolina de las dos gamas mencionadas.
"Entre todos los desarrolladores y fabricantes de motores de la industria automovilística, Skoda es uno de los que cuenta con una mayor historia y tradición", asegura en un comunicado el presidente del Consejo de Dirección de la compañía, Winfried Vahland.
El TSI de cuatro válvulas y cuatro cilindros está marcando nuevas referencias en eficiencia energética, construcción ligera y potencia, recuerda Skoda en la misma nota.
Skoda quiere seguir ampliando su competencia en la fabricación de motores dentro del marco de la Estrategia de Crecimiento de la marca, de manera que la marca checa construirá un nuevo centro de motores en el Centro de Desarrollo de Cesana, cerca de la sede de la compañía en Mladá Boleslav.
Skoda invertirá más de 34 millones de euros en esta medida, lo que supone la mayor inversión en el área de desarrollo llevada a cabo actualmente en la República Checa.
El nuevo centro incluirá más de 15 estaciones de pruebas de motores con potencias entre 250 y 400 KW para facilitar el desarrollo a nivel mundial de motores para los mercados más diversos.
La fabricación de motores empezó en 1988 -cuatro años después de la fundación de la compañía de producción de bicicletas- cuando los fundadores Václav Laurin y Václav Klement equiparon por primera vez una bicicleta con un motor auxiliar, la llamada "Motocyclette".
El vehículo de dos ruedas se podía equipar con motores de un cilindro y 1.25 o 1.75 CV de potencia, y alcanzaba una velocidad máxima de más de 50 km/h.
Este hito marcó el nacimiento de la fabricación de motores para automóviles en la sede central de la compañía en Mladá Boleslav.
En 1905, Laurin y Klement desarrollaron el primer automóvil de la compañía, llamado 'Voiturette' (coche pequeño, en francés), propulsado por un motor de dos cilindros refrigerado por agua, con 1,100 c.c. de cilindrada y 7 CV de potencia.
Otro hito en motorización en los primeros años fue la construcción de uno de los primeros motores de ocho cilindros del mundo en 1908. En 1924, en Laurin y Klement se fabricaban incluso motores de aviones.
Tras la fusión con las plantas de Skoda en el año 1925, el desarrollo de motores siguió jugando un papel esencial. En los años 30, Skoda también incorporó novedades con potentes coches de carreras.
Tras la 2ª Guerra Mundial, en 1964, el primer motor de montaje trasero fue otro importante paso en el desarrollo de Skoda, y el impulso crucial para la producción de motores modernos llegó en 1991, con la asociación de la compañía checa con el Grupo Volkswagen.