El viernes, la región de Niagara declaró un estado de emergencia "proactivo" en preparación del evento astronómico y así "salvaguardar la salud y seguridad de los residentes y visitantes además de proteger" la infraestructura vital "en cualquier escenario que pueda producirse".
La declaración del estado de emergencia se produce ante las previsiones de las autoridades canadienses de que la localidad de Niagara Falls, famosa por las cataratas del Niagara, recibirá un millón de visitantes el 8 de abril que quieren presenciar el eclipse total.
El fenómeno será visible en amplias zonas de México y Estados Unidos. Pero en Canadá, la franja de oscuridad total sólo se podrá observar en las zonas más meridionales del este del país, casi en la frontera con Estados Unidos.
Y Niagara Falls, situada a sólo 90 minutos en auto del área metropolitana de Toronto (GTA, por su sigla en inglés), la región más poblada de Canadá con 6,3 millones de personas, es el sitio ideal para contemplar la conjunción del Sol y la Luna.
Además, en partes de Canadá como Quebec, donde el fenómeno también será visible en su zona más cercana con Estados Unidos, desde hace más de 50 años no se produce un eclipse total. Y el próximo para los quebequeses no se producirá hasta dentro de 80 años.
En esta ocasión, Montreal, la principal ciudad de Quebec, está en la franja de oscuridad total.
El eclipse empezará a producirse en Canadá alrededor de las 15:00 hora local (19:00 GMT) del 8 de abril. El último punto de la geografía canadiense donde será visible será la localidad de Gander, en la isla de Labrador (en el Atlántico), a las 19:42 GMT del lunes 8 de abril.
Ya que el eclipse se producirá en torno a la hora del salida del colegio, en algunas localidades las autoridades han decidido suspender las clases ese día.
El Consejo Escolar del Distrito de Toronto (TDSB, en inglés), el mayor de Canadá en número de estudiantes y colegios, ha cancelado sus actividades a pesar de que el eclipse en la ciudad de Toronto sólo será parcial.
La autoridad escolar expresó su temor que los niños puedan mirar directamente al fenómeno astronómico mientras están en sus colegios o inmediatamente después de salir de clase.
"Mirar directamente al sol durante un eclipse, sin la protección apropiada, puede producir graves problemas incluida la pérdida total o parcial de la visión", señaló TDSB en un comunicado.
"También hay preocupaciones relacionadas con el tráfico ya que miles de niños estarían regresando a sus hogares al final del día en medio de la oscuridad temporal", añadió el consejo.
Los que están haciendo su agosto con el eclipse son los hoteles de Nigara Falls.
El millón de personas que la localidad turística espera recibir el 8 de abril es una cifra 10 veces superior a la que acudió en 2012 para presenciar al funambulista Nik Wallenda cruzar las cataratas caminando sobre un cable de acero, la mayor multitud que hasta ahora ha visitado Niagara Falls.
De igual forma, los hoteles de la localidad han multiplicado al menos por 10 los precios que cobrarán a los que se alojen en sus instalaciones el 8 de abril: una habitación que normalmente cuesta 100 dólares ahora tiene un precio de 1,100 dólares.
Los hoteles incluso han recurrido a cancelar reservas realizadas en algunos casos hace más de un año, con los precios habituales, para acomodar a turistas dispuestos a pagar cantidades desorbitadas.
Una práctica al parecer legal aunque éticamente cuestionable y que será posible gracias a la oscuridad que traerá el eclipse total del 8 de abril.