El investigador Daniel Campos Delgado, quien trabaja en dos investigaciones con el Departamento de Ingeniería de la Universidad de Texas A&M, desarrolla un instrumento para analizar información de fluorescencia en un tejido e identificar el tipo y cantidad de moléculas asociadas al cáncer de boca.
La idea es desarrollar un dispositivo que al colocarlo en la cavidad bucal emita una luz y proporcione una respuesta fluorescente, ya que “con esta información se puede realizar una reconstrucción del tejido en la computadora y con ello elaborar el mapa de la concentración del mismo”, explicó el experto.
Campos Delgado comentó que debido a que hay moléculas que en ciertas cantidades están asociadas al cáncer, el médico que cuente con esta información podrá decidir si realiza o no una biopsia que precise mejor el diagnóstico.
Por tanto, dependiendo de la molécula de que se trate, al momento de regresar la luz la respuesta fluorescente será diferente y ese dato será el que se procese en la computadora, puntualizó.
Cuando el tejido está afectado por células cancerígenas la proporción normal de las moléculas se modifica, pues la que existía en el tejido sano cambia abruptamente en tejido pre-canceroso, señaló.
El equipo de ingeniería electrónica que encabeza el científico trabajó en el algoritmo, en los datos de luz que regresan para procesarlos y pasar a su identificación, destacó en un comunicado la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC)
“Los colegas de la universidad texana ya están muy adelantados, están trabajando en la instrumentación para la información de fluorescencia y nosotros con el procesamiento de los datos para extraer los mapas de abundancia de cada molécula dentro del tejido.
Es uno de los proyectos en los que hemos tenido resultados muy favorables en la parte biomédica”, detalló el investigador.
Comentó que trabaja en otro proyecto en colaboración con el Politécnico de Milán, el cual consiste en el análisis de imágenes médicas como tomografías o resonancias magnéticas.
“Queremos registrar imágenes provenientes de diferentes fuentes y alinearlas para tratar de extraer información, lo que igualmente resulta muy útil para los médicos”, dijo.
Una imagen puede proporcionar información de ciertos órganos y otra puede facilitar datos de cómo están funcionando, la idea es empatar ambas imágenes, analizar la información y con ello generar un mejor diagnóstico, explicó.
De modo que al grupo de científicos mexicanos les corresponde procesar la información que les envían sus colegas de los pacientes que tratan en Italia.
“Estamos en una etapa de exploración, en la que estamos definiendo los alcances para saber hasta dónde estas ideas pueden llegar a ser útiles e innovadoras”, agregó.