Implementa sistema de reconocimiento de voz para personas con discapacidad

El año 2014 fue decisivo para Sebastián Alberto López Marín, un joven de 18 años de edad que definió su vocación de vida gracias a la oportunidad que tuvo al representar a México en la Feria Tecnológica del Centro Paula Souza (FETEPS) en São Paulo, Brasil, y obtener el segundo lugar en dicha competencia internacional.

El nayarita descubrió su deseo por ser científico y sus invenciones apuntarán a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.

El joven, que en aquel momento representó al Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) plantel 169 Tepic, obtuvo el segundo lugar con su proyecto Reconocimiento de voz para personas con discapacidad. Convencido de alcanzar sus objetivos profesionales, al término de su formación media superior migró a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para estudiar Mecatrónica en el Centro de Enseñanza Técnica Industrial (CETI) plantel Colomos.

Los logros para el nayarita recién comienzan, el pasado 4 de noviembre en la ciudad de México recibió la medalla ICA para jóvenes destacados, otorgada por la empresa ICA, la Asociación para el Apoyo a la Juventud, IAP, y por el Conalep Nacional.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Sebastián López comparte su experiencia en competencia internacional, el reconocimiento que recibió y sus metas en el desarrollo de tecnologías para personas con discapacidad.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué consiste tu proyecto Reconocimiento de voz para personas con discapacidad?

Sebastián Alberto López Marín (SALM): Mi proyecto es un reconocimiento de voz para personas con discapacidad, en este caso para personas parapléjicas que pueden hablar, para que puedan controlar en su cuarto y casa, la luz, ventilación, música, televisión y demás actividades “básicas”, es pensado para dar autonomía a la persona.

Al inicio se hizo con un Kinect (controlador de juego libre y entretenimiento) y con una computadora que era necesaria para comunicarlo con una plataforma llamada Arduino. Solo se tomó el micrófono del Kinect, después (la información) se procesa en la computadora y posteriormente se manda al mundo real. Así fue como lo llevé a la Feria Tecnológica en Brasil, pero actualmente ya lo modifiqué, lo hice más barato y accesible.

AIC: ¿Qué modificaciones hiciste?

SALM: Me di cuenta que estaba excesivamente caro porque si la persona no tenía una computadora y el Kinect, cómo le iba a hacer, entonces me puse a investigar. Anteriormente el costo superaba los ocho o diez mil pesos, ahora el costo es menor a los mil pesos.

Utilicé un módulo de reconocimiento de voz, un micrófono, más la plataforma Arduino y ya nada más; se redujo el costo como en ochenta o noventa por ciento, el objetivo que tengo es ponerlo frente a las personas que de verdad lo necesitan. Ese es el objetivo final del proyecto.

AIC: ¿Por qué quieres enfocar tus futuras innovaciones en las personas con discapacidad?

SALM: Para mí la meta es la maestría y el doctorado, y me voy a especializar en ingeniería biomédica, estoy muy relacionado con esto porque me gusta ayudar a las personas con discapacidad. Mi necesidad por ayudarlos es personal, me da impotencia ver que no pueden hacer algo y yo sé que puedo hacer algo por ellos y lo voy a hacer.

AIC: Cuéntame del reconocimiento que recibiste, ¿cómo te sentiste?

SALM: Es una medalla que se da a los jóvenes destacados, mandas tu currículum y concursas contra muchos jóvenes del país.

Me sentí muy bien porque representar a tu estado es muy grato; también cuando fui a Brasil me sentí muy bien porque en ese caso representé a mi estado y país, y además gané algo, es muy emocionante, me hace sentir muy bien.(Conacyt)