Mexicanos crean empaques comestibles con cera de candelilla

Un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias Químicas en la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrolló empaques biodegradables que se pueden comer, a partir de biopolímeros de cera de candelilla y extractos naturales de plantas.

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Dr. Cristóbal Noé Aguilar González, M.C. Cristian Torres León y M.C. Olga Berenice Álvarez Pérez.

La cera, extraída por los estudiantes de posgrado del Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) de la Uadec, es importante en varios sectores como el alimentario, farmacéutico, calzado, automotriz, cosmético, y el aeroespacial.

A pesar de que México podría ser considerado como el único país fabricante de este artículo, a nivel de producto rural carece de valor en el área comercial, expuso la maestra en ciencias, Olga Berenice Álvarez Pérez.

En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la investigadora agregó que con este proyecto buscan darle valor agregado con la incorporación en la formulación de empaques biodegradables.

Además de incrementar la calidad del proceso de obtención para que la cera pueda ser utilizada tanto en México como en el resto del mundo, indicó la también estudiante de doctorado en ciencia y tecnología en alimentos de la Uadec.

La línea de investigación de los científicos, que han trabajado por por más de una década, se enfocó en una primera etapa a realizar un proceso de extracción sustentable, detalló el maestro en Ciencias Cristian Torres León.

La segunda estuvo orientada a generar valor agregado directo a la formulación de empaques biodegradables donde se utiliza la cera de candelilla como ingrediente principal, aplicable a frutas y verduras para prolongar la vida útil.

“Los empaques biodegradables se pueden obtener en forma de recubrimientos comestibles con la utilización de polisacáridos naturales, no bstante que los polisacáridos tienen afinidad con el agua, por lo que poseen un alto grado de permeabilidad al vapor de agua que se genera de manera natural en el almacenamiento de los frutos", refirió Torres León.

“Por su carácter lipídico, la cera de candelilla contribuye a mejorar las propiedades de barrera, lo que aumenta significativamente la vida útil de las frutas y hortalizas donde es aplicada”, aseguró.

Mediante este desarrollo, los investigadores buscan dar a los productores de la planta y de otras áreas agrícolas, un distintivo de competitividad para impulsar la economía del sector rural en el norte de México.

Otra de las ofertas que los científicos de la Uadec brindan es la creación de recubrimientos naturales o empaques biodegradables, elaborados con materiales biológicos capaces de degradarse en el ambiente, puntualizó Olga Álvarez Pérez.

“Además de ser biodegradable, puede ser consumido directamente en las frutas donde es aplicado. Adicionalmente hemos estudiado la incorporación de compuestos naturales, que pueden ser extraídos de plantas del semidesierto o de residuos agroindustriales”, subrayó Álvarez Pérez.

Una de las diferencias con los empaques derivados del petróleo, es que los recubrimientos orgánicos pueden ser comestibles y la fruta donde se incorporan es consumible, ya que son productos naturales con grado alimenticio.

A través de diversas evaluaciones los científicos han logrado en promedio extender el tiempo de vida en anaquel de las frutas entre 40 a 50 por ciento.

Fuente: Notimex