La decisión fue anunciada por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y Planificación Federal, Julio de Vido.
"Argentina va a ir enriqueciendo su matriz energética a través de la diversificación", subrayó De Vido.
La utilización de biocombustibles en el gasoil aumentará del actual ocho por ciento obligatorio al nueve por ciento en enero y al 10 por ciento en febrero próximo.
También se incrementará el uso de biodiesel en el combustible para las centrales termoeléctricas.
Esta medida permitirá "la colocación de unas 450,000 toneladas de biodiesel anuales adicionales en el mercado local de combustibles, 210,000 en el gasoil automotor y 240,000 en las usinas térmicas", informaron los ministros.
Argentina posee una capacidad instalada para la producción de cuatro millones de toneladas de biodiesel. Un 33 por ciento se destinará ahora a abastecer el consumo del mercado interno, destacó el ministro de Planificación.
El aumento del uso del biodiesel se determinó en función de "las medidas rancelarias adoptadas por la Unión Europea, especialmente por España", que restringieron el ingreso de biocombustibles argentinos a ese mercado, señaló Kicillof.
"A este gobierno le preocupan las políticas de protección injustificada de la Unión Europea, principalmente de España", aseguró.