Abrazar y compartir… Con el corazón de la Guelaguetza

En zapoteco Guelaguetza simboliza ofrenda. Para el pueblo oaxaqueño es la acción desprendida de “contribuir” y “dar”…¡Con el corazón en la mano!.

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Julio es el mes de la Guelaguetza, monumental festividad en donde más de 50 poblaciones de 17 etnias provenientes de las ocho regiones del estado de Oaxaca: los Valles Centrales, de La Cañada, del Papoloapan, de La Mixteca, de la Costa, del Istmo de Tehuantepec, de las Sierras del Norte y Sierra Sur, arriban con júbilo a la Ciudad de Oaxaca con la encomienda de compartir… y entregar a sus anfitriones el corazón de su cultura, indumentaria, gastronomía, diversidad de productos y sentimientos.

La Guelaguetza es la colosal celebración de los oaxaqueños. Se lleva a cabo en la cumbre del cerro del Fortín con la misión de repartir la dicha de la vida, las tradiciones, costumbres de cada región y el legado cultural de un estado genuino y guerrero  que pese a las contrariedades se mantiene de pie, luchando y confirmando que el lazo de fuerza que los une desde tiempos ancestrales es inquebrantable.

Y es ese sentimiento de regocijo y hermandad lo que impulsa a la diseñadora oaxaqueña Ileana Rojas-el corazón joven de Oro de Monte Albán- para dar vida a una pieza de exquisita belleza que atesora el amor y la solidaridad de los oaxaqueños por compartir y repartir; sentir que se vive en todo su esplendor en la Guelaguetza.

La edición limitada Guelaguetza está inspirada en el baile regional “Flor de piña” representativo de la región del Papaloapan (una de las ocho demarcaciones de Oaxaca). El diseño está fabricado en plata dorada con detalles de cristales Swarovski y montada en collares de lapislázuli, cuarzos y la emblemática soguilla (cadena representativa de Oaxaca).

El corazón de Ileana Rojas tiene un latir auténtico: aclamarle al mundo que Oaxaca está más vivo que nunca, sentimiento que expresa a través de la pieza Guelaguetza, un tributo al más noble e importante festejo de Oaxaca. El diseño mezcla la sensibilidad de los orfebres oaxaqueños, el esplendor e historia de las joyas clásicas oaxaqueñas y la innovación del diseño de joyería.

Sobre Ileana Rojas

A los seis años de edad y de la mano de su abuela Tere Calvo-joyera de abolengo de la ciudad de Oaxaca- Ileana apoyaba a vender y mostrar a los clientes, la variedad de joyas del local familiar, hoy cimentado con el nombre de Oro de Monte Albán. Fue durante un viaje por Florencia, Italia en donde descubrió su pasión por la moda y tomó la decisión de estudiar Diseño de Joyería en la escuela Le Arti Orafe con la misión de aprender sobre tendencias de proyección mundial.  Al finalizar su carrera profesional, Ileana realizó una especialidad en España, lo que le permitió adquirir un panorama más completo del mundo de la joyería y la moda internacional.

Antecedentes

En una búsqueda por comunicar un sentimiento de esperanza y aliento sobre los momentos de conflicto que vivió el estado de Oaxaca, y continuar generando trabajo a sus artesanos, Ileana Rojas creo su marca de joyería la cual como emblema de fortaleza destaca un corazón y el colorido de los alebrijes.  

Además de formar parte del panel de diseñadores que impulsa Oro de Monte Albán, empresa oaxaqueña que transmite de generación en generación respeto al trabajo, Ileana es fiel a sus raíces y una joven altruista preocupada por generar productividad y difusión a su estado. Su principal estímulo como ser humano es la admiración que siente por sus padres; empresarios comprometidos con México que impulsan la destreza y capacidad de los orfebres oaxaqueños, demostrando que la materia prima y el trabajo artesanal  es digno de admiración en todo el mundo...