La escritora recordó ante el público presente, que el periodista y escritor ”admiró siempre la fuerza, la entereza y el tesón de los muchachos de Iztapalapa, capaces de convertir la basura en oro, porque él mismo vivió en una colonia popular, y creyó, ante todo, en la cultura”.
A cinco años del fallecimiento de Carlos Monsiváis y en el marco del festejo por los XV años de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente, el centro cultural a cargo de la Secretaría de Cultura, llevó a cabo el homenaje póstumo Un amor perdido al cronista, periodista y escritor mexicano.
En voz de sus amigos e incondicionales lectores: la escritora, Elena Poniatowska; el poeta y Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín; el periodista Jenaro Villamil; así como Henoc de Santiago y Evelio Álvarez Sanabria, director general y responsable del área de Conservación del Museo del Estanquillo, respectivamente, el público se acercó a la vida y obra de Carlos Monsiváis la tarde de este sábado 4 de julio.
Elena Poniatowska evocó al Monsiváis que siempre utilizó el lenguaje a favor de los desprotegidos, para enfrentar a quien fuere sin utilizar, nunca, una sola grosería, porque el cronista –enumeró la autora— fue ante todo un protector de pobres, de grupos minoritarios, de mujeres y de desempleados.
“Su lengua y los epítetos que usaba eran mucho más peligrosos que cualquier grosería, porque su ingenio podía destruir al primero que se le enfrentara”, aseveró la también autora de La noche de Tlatelolco.
El titular de la Secretaría de Cultura, Eduardo Vázquez Martín, describió el homenaje como una forma de tener de nuevo cerca a Carlos Monsiváis, quien colaboró de manera entusiasta con gran parte del acervo que conforma la Biblioteca “Alejandro Aura” del Faro de Oriente, que actualmente tiene 19 mil títulos.
Monsiváis fue un constante donador de libros –detalló el poeta—, pues desde el inicio del Faro se pensó en una biblioteca que fuese integrada por los libros de solidarios escritores mexicanos, quienes quisieran donar los textos por el gusto de compartirlos o por concebirlos como una semilla para este proyecto.
“La primera respuesta vino de Monsiváis, quien donó periódicamente varias remesas de libros, así que muchos de los libros que están aquí, en la Biblioteca “Alejandro Aura”, pasaron por las manos de Carlos Monsiváis” enfatizó Vázquez Martín.
“Monsiváis tenía una curiosidad enorme por la cultura y por el arte popular, durante su vida creó un acervo importantísimo y fundamental para entender nuestra historia y nuestras identidades”, añadió el poeta.
Henoc de Santiago, director general del Museo del Estanquillo y Evelio Álvarez Sanabria, responsable del área de Conservación, abundaron sobre las colecciones de Carlos Monsiváis que alberga este espacio, donde se reúnen más de 20 mil piezas, entre fotografías, libros, obras de arte, piezas gráficas, objetos, maquetas, partituras, caricaturas y arte popular, que se exhiben ahí desde el 2006.
“Somos un museo que es muy difícil de catalogar gracias a la diversidad de obras que coleccionó Carlos Monsiváis, pero sin lugar a dudas, el mayor rubro que tenemos en la colección es el de la fotografía con más de 15 mil piezas que dan cuenta desde el principio de la fotografía hasta la imagen digital” compartió el historiador, Álvarez Sanabria.
Ante la presencia de Beatriz, Rubén y Araceli Sánchez Monsiváis, primos del también autor de textos como Días de guardar (1970), Henoc De Santiago, describió que “los objetos que coleccionaba Monsiváis, están impregnados de sus intereses y pensamiento, pues en ellos encontramos una analogía muy importante entre su obra literaria y las obras que coleccionaba”.
En su oportunidad, Jenaro Villamil recordó al sismo de 1985 en la Ciudad de México, como un movimiento social, político y telúrico que sacudió al país y comenzó las bases una sociedad civil que, de acuerdo a Monsiváis, removió los escombros de un sistema y una sociedad.
“La primera gran tesis de Carlos Monsiváis es que, a raíz del sismo, el término sociedad civil adoptó una esfera inesperada, lo importante es que el movimiento rompió barreras históricas y estructuras de poder , y el Faro de Oriente, es también una expresión de esa sociedad civil que surgió en 1985”.
Un amor perdido, homenaje póstumo a Carlos Monsiváis a cinco años de su muerte, fue organizado por la Biblioteca “Alejandro Aura” de Fábrica de Artes y Oficios de Oriente en el marco de los XV años de este centro cultural, el pasado sábado 4 de julio.
Como parte de los festejos del Faro de Oriente la jornada en memoria del periodista y escritor comenzó al medio día con un show poético musical, seguido de lecturas en voz alta de su obra y la mesa redonda engalanada con la presencia de la escritora Elena Poniatowska.
El ciclo de cine gratuito Las Imprescindibles de Monsiváis se llevará a cabo todos los miércoles de julio hasta el día 29, en punto de las 17:00 horas, cuando se exhibirán las cintas Las Abandonadas, Enamorada, Pueblerina y Salón México, favoritas del autor homenajeado.
Cabe destacar que la filmografía que Carlos Monsiváis reunió, y la cual contiene 5 mil títulos de cine nacional e internacional, se encuentra disponible en la Videoteca Digital ''Carlos Monsiváis'' de la Cineteca Nacional.
Para mayor información sobre las actividades programadas en el marco del festejo por los XV años del Faro de Oriente, se sugiere visitar la página: http://farodeoriente.org/xv-aniversario-faro-de-oriente/