Con motivo del 50 aniversario de la convención que rige en este ámbito, ha subrayado la necesidad de mejorar la representatividad y accesibilidad del continente africano y de paliar los efectos adversos de la masificación del turismo.
Durante la jornada, que ha tenido lugar este jueves y continuará el viernes, se han reunido numerosos expertos y representantes de todo el mundo para hacer balance de la historia de la organización, así como para presentar los principales problemas en lo que a la conservación de monumentos y paisajes naturales se refiere: el cambio climático y el turismo masivo.
Azoulay, que ha mencionado a los otros países donde también se han celebrado estas jornadas, ha realizado un balance positivo de la historia de la organización, que "ha inspirado innumerables leyes nacionales y programas de ayuda".
Sin embargo, ha admitido que aún queda mucho trabajo por hacer, especialmente en África, donde se encuentran la mitad de los sitios considerados en peligro por la UNESCO y donde aún quedan 12 países por inscribir al menos un paraje de su patrimonio. Para mejorar su representatividad y accesibilidad, ha prometido más soporte técnico a estos países.
La directora general de la UNESCO ha llamado a continuar la concienciación sobre el patrimonio, razón por la que la organización estrenará en 2025 un programa de educación al respecto en escuelas por todo el mundo con el objetivo de convertir estos lugares en sitios conocidos, accesibles y de orgullo para la comunidad.
El otro reto del que habla Azoulay es el de "proteger a estos lugares de la presión turística", para lo que ha pedido la colaboración del sector privado a través de un "compromiso de viaje sostenible", que ya ha sido firmado por 30,000 hoteles y que incluye medidas como la reducción de residuos y de plásticos de un solo uso.
Además, ha advertido de las amenazas del cambio climático, que ya ha puesto en peligro a uno de cada cinco sitios del Patrimonio Mundial, y ha reclamado a los Estados miembro de la organización que "asuman sus responsabilidades" para poder ofrecer "soluciones a la altura de la tarea".
"Nos hemos enfrentado a una advertencia del futuro", ha declarado el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en referencia a los fuegos que arrasaron Grecia durante el verano de 2021.
Es por ello, que ha fijado como prioridad del gobierno la protección de los yacimientos arqueológicos y de los paisajes naturales frente a los incendios, y ha aprovechado su intervención para presumir de la gestión de su gobierno ante el turismo masivo.
Una de estas medidas, como la instauración de permitir billetes electrónicos para tener un mayor conocimiento del número de visitantes, ha sido elogiada por la propia Azoulay.
"El turismo exarcevado muchas veces pone en peligro la conservación de estos sitios patrimoniales tanto en ciudades y paisajes naturales", ha explicado a EFE Ernesto Ottone, subdirector general de cultura de la UNESCO.
La ministra de Cultura y Deportes Helena Lina Mendoni ha asegurado que el Gobierno "ha desarrollado un plan nacional para proteger los sitios arqueológicos y monumentos del cambio climático".
Por otra parte, Mitsotakis ha vuelto a denunciar la decisión turca de convertir la basílica de Santa Sofía en una mezquita, una acción que considera contraria a la convención.
En el evento, organizado entre el Ministerio de Cultura y Deporte y la UNESCO, también se enfatizó sobre la "urgente necesidad" de la cooperación internacional tanto a nivel político como científico.
La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972 establece que ciertos lugares del planeta pertenecen al "patrimonio común de la humanidad" por su valor "universal excepcional", y une el concepto de conservación de la naturaleza con la preservación de los sitios culturales.