El premio, un grabado en acero original del artista cubano Adrián Pellegrini del Riego, fue entregada en la ceremonia de la entrega de los premios colaterales, por la coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, Myta Kaulard.
Un jurado integrado por la representante del Programa Mundial de Alimentos, Laura Melo; y los realizadores Sarima Proveyer y Eric Corvalán Pellé; destacó la obra por "la valentía de abordar de forma sincera y creativa uno de los flagelos que ataca más fuertemente la libertad de las mujeres y las niñas: la esclavitud sexual".
Al recibir el premio, el director mexicano David Pablos comentó que con esta película pretendió reflejar esa situación tan compleja desde un punto de vista humano. "Quería ser muy respetuoso con el tema, no abordarlo de forma sórdida y descarnada, sino desde el conflicto de los seres humanos. Tampoco me interesaba reflejar una violencia explícita", agregó.
Además, por el "empleo de los recursos formales cinematográficos en pos de una estética y una narrativa que toca con nuevos estándares visuales esta temática, antes abordada de manera más explícita, pero sin dejar de ser un testimonio auténtico y desgarrador de esta realidad".
También el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) premio esta película, en la que se denuncia la flagrante violación de los derechos de la infancia y la adolescencia.
El Sistema de las Naciones Unidas entregó además una mención de su Premio ÚNETE al largometraje de ficción "Viva", del director Paddy Breathnach, de Irlanda, por su acercamiento al drama que vive un joven cubano víctima de la violencia paterna por la no aceptación de su identidad de género.
El Premio Únete se entrega por cuarta ocasión en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.