Monsivais nunca perdió su capacidad de asombro Carlos Bonfil

Carlos Monsivais nunca perdió su capacidad de asombro para mirar el mundo, aseguro en Bogotá Carlos Bonfil, el curador de la exposición “Del rancho a la capital. El cine mexicano de Carlos Monsiváis”, que se presenta en el marco del Festival Visiones de México en Colombia.

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Carlos Monsivais.

Esta exposición aborda la Época de Oro del cine mexicano, que Monsiváis ubica entre 1935 y 1955; en particular, algunas de las películas que interesaban al escritor, como "Allá en el rancho grande", "Enamorada" y "Río escondido", hasta "Nosotros los pobres", "Los olvidados" y "Víctimas del pecado".

Para Bonfil en el imaginario colectivo, el tránsito del rancho a la capital es, entre las opciones posibles, la que mejor describe la esencia de este cine.

La exposición se compone de dos secciones: el cine campirano (el edén rural) y el cine urbano (un edén intramuros), las cuales exploran la identidad nacional y sus múltiples trasfiguraciones.

Bajo la curaduría de Bonfil, la muestra se compone de más de 150 piezas, entre grabados, carteles y fotografías de autores como Hugo Brehme, Gabriel Figueroa, Agustín Jiménez, que retratan a los protagonistas de esta época fundamental del cine mexicano, como Pedro Armendáriz, María Félix y Dolores del Río.

Bonfil durante un conversatorio en la librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) en Bogotá, sostuvo que Monsivais a sus 40 años de edad tenía toda “la madurez, toda la ciencia, la sabiduría y perspicacia (…) No conocí a alguien con tanta capacidad de asombro y entusiasmo”, sostuvo el curador de la exposición.

Recordó que en las reuniones que Monsiváis hacía en su casa, platicaba de todos los temas y de “todos los chismes de la ciudad, y de anécdotas suyas. A Monsiváis se le escuchaba porque nadie se atrevía a controvertir sus conocimientos”.

“Cuando lo conocí, le dije: Carlos tu sabes mucho de cine, podría explicarme, quienes son los principales actores de la película Lo que el viento se llevó. Monsivais tomo una servilleta de papel y escribió una larguísima lista y cuando la consulte en mi casa todo estaba exacto, incluso los del maquillaje, el vestuario”, recordó.

Sostuvo que Monsivais se interesó “por saber absolutamente todo de los actores y de todas las personas que participaban en las películas, como un ejercicio de la memoria. Son pocas las personas que tienen esa capacidad de almacenar tanta información. Era un viajero, un coleccionista, era un amante de los gallos, de los hombres, de los amigos, de los ídolos populares”.

La exposición que presenta el FCE en el festival Visones de México en Colombia, es una “recuperación, es un homenaje a ese cine que para Carlos es el cine mexicano más importante, de la época de oro, la gran escuela de la cultura popular”.


 

Fuente: Notimex