Los Celtics rozaron los 30 puntos de ventaja en el último cuarto, pero un parcial descomunal de 24-2 con todos los suplentes sobre la pista metió el miedo a los de Boston hasta el punto que los titulares tuvieron que volver a la cancha para arruinar lo que habría sido una remontada impresionante.
Gasol no había jugado en tres de los últimos cuatro partidos (uno de ellos por lesión), pero la baja de Andre Drummond le abrió de nuevo las puertas de la titularidad.
El pívot no desaprovechó la ocasión.
Gasol sumó 18 puntos (7 de 10 en tiros, 4 de 6 en triples), 4 rebotes y 3 asistencias frente a una pérdida en 21 minutos (no jugó el último cuarto ya que el encuentro parecía totalmente decidido).
Ni siquiera un percance del tercer cuarto que le llevó a dislocarse el meñique de la mano izquierda frenó el ímpetu de Gasol, quien tras recuperarse anotó tres triples seguidos en ese mismo parcial.
Los Lakers afrontaban una noche muy especial no solo por medirse a sus históricos enemigos de los Boston Celtics sino porque este fue el primer encuentro en más de un año en el Staples Center con fans en las gradas.
Sin embargo, los de púrpura y oro llegaron justísimos de recursos y con sus tres estrellas de baja por lesión: LeBron James, Anthony Davis y Andre Drummond.
La buena noticia fue que Davis ya ha recibido el visto bueno de los médicos y su vuelta a la cancha parece inminente tras dos meses de ausencia.
En cualquier caso, los Lakers cayeron sin excusas ante unos Celtics absolutamente dominantes de un Jaylen Brown que pasó por la cancha como una apisonadora (40 puntos, con un memorable 17 de 20 en tiros, además de 9 rebotes y 3 asistencias).
Seis jugadores de los de Boston sumaron dobles dígitos de anotación, algo relativamente fácil dado su estupendo 56,5 % en tiros a canasta.
Los Lakers (34-22) continúan en la quinta plaza de la Conferencia Oeste, mientras que los Celtics (30-26) están empatados en la cuarta posición del Este con los Atlanta Hawks.
SHOW DE BROWN DESDE EL INICIO
Los de Frank Vogel no tuvieron un arranque muy afortunado, ya que Kentavious Caldwell-Pope sumó dos faltas en menos de dos minutos para mermar aún más la rotación local.
En el otro lado, Jaylen Brown dio rienda suelta a su show desde el principio para un arranque ideal de los Celtics (7-21 en el ecuador del primer cuarto).
La valentía de Talen Horton-Tucker fue lo único con lo que contaron en el primer cuarto los Lakers, que parecían tener un punto menos de energía que sus rivales en todas las jugadas (23-31 tras los primeros doce minutos)
La magia de los Celtics parecía desvanecerse en el comienzo del segundo parcial mientras Alex Caruso metía la quinta marcha para subir las prestaciones defensivas de su equipo (36-40 a falta de cinco minutos).
Sin embargo, la engrasada tripleta de los Celtics desde el perímetro (Jaylen Brown, Jayson Tatum y Kemba Walker) cogió carrerilla en el tramo final de la primera mitad y catapultó a los Celtics antes del descanso (48-62).
El tercer cuarto solo tuvo un nombre: Marc Gasol.
Primero se dislocó el meñique de la mano izquierda tirándose al suelo para pelear un balón, una lesión que remedió al instante el equipo médico de los Lakers y que no le impidió seguir jugando.
Todo lo contrario: Gasol pareció aún más motivado por el dedo dañado y solo en ese cuarto conectó tres triples para 11 puntos en total.
Pero por muy brillante que estuviera Gasol, a los Lakers les costaba un mundo cerrar la hemorragia en defensa y llevar el partido a las distancias cortas (79-91 antes del último cuarto).
Cinco puntos de un Brown letal nada más arrancar el parcial decisivo parecieron decantar definitivamente el duelo (79-99 tras algo más de un minuto).
Los Celtics llegaron a ventajas humillantes (86-113 a falta de 7 minutos), pero en los minutos de la 'basura' se borraron del partido y por muy poco no se fueron a casa con una derrota increíble tras un parcial de 24-2 que llevó a los angelinos a las puertas de una remontada de ensueño.
Los Lakers se enfrentarán el sábado a los Utah Jazz, que son el mejor equipo de la liga (41-14), en tanto que los Celtics se verán las caras el mismo día ante los Golden State Warriors.