Los "Atlanta": el equipo de moda imita al campeón

Lo que triunfa se imita. Es el caso de los Atlanta Hawks, el equipo de moda en la NBA, que sigue el modelo de generosidad y movimiento de pelota del campeón, San Antonio Spurs.

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"Están disfrutando de compartir la pelota, de jugar los unos con los otros", afirma sobre sus jugadores el técnico de Atlanta, Mike Budenholzer, que en su segundo año con el equipo está batiendo récords. Mañana viernes buscará en casa ante Oklahoma City Thunder la décimo quinta victoria consecutiva, que sería récord histórico de la franquicia tras igualar el miércoles las 14 de la temporada 1993-94.

Entonces, la estrella era Dominique Wilkins. Ahora, el equipo. Budenholzer trabajó varios años como asistente de Gregg Popovich en los Spurs antes de volar solo en Atlanta, adonde llevó el "Art Pop" del entrenador de San Antonio: movimiento rápido de pelota y solidaridad para lograr no sólo el lanzamiento bueno, sino el óptimo, aquel que es más difícil errar que anotar.

Popovich lleva 17 temporadas dirigiendo a los Spurs, que suman esas mismas 17 temporadas en los playoffs y cinco anillos (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014). El mánager general que construyó la plantilla de los Hawks, Danny Ferry, también trabajó en los Spurs.

El "sistema Spur" quedó sublimado en la final del año pasado, en la que San Antonio aplastó por 4-1 al Miami Heat de LeBron James.

Y de esa final, una imagen. En ocho segundos, los cinco jugadores de San Antonio tocaron la pelota. Seis pases para que el argentino Manu Ginóbili lograra una canasta sencilla. La acción, en el tercer partido del duelo con Miami y con el futuro campeón anotando el 90,5 por ciento de los lanzamientos, fue el reflejo del juego de un equipo convertido en modelo.

El que siguen los Hawks e imitan los Golden State Warriors, el líder de la Conferencia Oeste y el mejor de la NBA con un balance de 34-6.

No están lejos los Hawks, que comandan el Este con 35-8 y han ganado 28 de los últimos 30 encuentros tras un inicio de temporada de 7-6.

Y todo ello, con su peculiar estilo de pases constantes, como si la pelota quemara en las manos. El miércoles, en el triunfo ante Indiana Pacers, nuevo reflejo de algo que ya es constante: seis jugadores con dobles dígitos de anotación y hasta diez habían encestado ya antes del descanso.

"Y saben que todos recogen los beneficios de jugar sin egoísmos", afirma Budenholzer, que dirigirá al Este en el All-Star del 15 de febrero gracias a que su equipo tiene ya asegurado el mejor balance hasta el 1 de febrero. Su colega en los Warriors, el novato en los banquillos Steve Kerr, entrenará al Oeste.

Sin embargo, es más que posible que ninguno de los jugadores de los Hawks sea seleccionado por los aficionados para participar en el Juego de las Estrellas. Y eso que Kyle Korver busca ser el primer jugador de la historia en acabar con porcentajes de acierto de 50-50-90 en triples, lanzamientos de campo y tiros libres, respectivamente.

Pero ni siquiera Korver destaca en un equipo coral que imita bien a los Spurs. Los Hawks son el segundo en asistencias por partido con 26, sólo por detrás de las 27.1 de los Warriors.

"Algunas personas ya llaman al estilo de los Spurs 'el juego bonito'. Y con razón", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al recibir este mes al campeón en la Casa Blanca.

Obama, gran aficionado al baloncesto, dijo que así debe jugarse ese deporte y sin mencionarlos, hizo referencia a los Hawks de Budenholzer. "Se puede ver a todo el mundo en la liga robando (la fórmula), primero con técnicos asistentes que se hacen entrenadores y que empiezan a aplicar ese estilo en toda la liga. Y eso está mejorando el baloncesto", dijo Obama, subrayando la exitosa tendencia. (DPA)