Yoichi Takahashi, autor de 'Oliver y Benji': Me atrajo el juego bonito del Barça de Cruyff

Yoichi Takahashi, autor del manga 'Captain Tsubasa' (Campeones: Oliver y Benji), se aficionó al FC Barcelona por el estilo de juego y las propuestas del holandés Johan Cruyff, idilio futbolístico que se mantiene hoy y lo llevó a vestir a su protagonista con la camiseta azulgrana, según relata a EFE.

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El artista manga Yoichi Takahashi durante la entrevista en Tokio, Japón. EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

"Me atrajo su juego bonito, su filosofía de que es mejor perder 3-2 que ganar 1-0 mientras se haya dado un buen espectáculo", cuenta Takahashi en una entrevista en su estudio en Tokio, donde rememora cómo empezó a estudiar sobre el deporte rey tras ver la Copa Mundial de Argentina '78 y su encuentro fortuito con Barcelona.

Takahashi, de ahora 63 años, empezó a dibujar manga en la escuela primaria. Cuando se topó con aquel Mundial decidió orientar su carrera, ya vinculada a obras deportivas, al fútbol, ante la poca popularidad que tenía entonces en el archipiélago. "Empecé con el deseo de que Japón pudiera llegar a participar en un Mundial".

Aquello terminaría ocurriendo en la cita mundialista de 1998 en Francia, donde comenzaría además su afición por el FC Barcelona -donde militaría el protagonista de su manga, Tsubasa Ozora (Oliver Atom)-, después de tener que alojarse en la capital catalana para asistir a aquel Mundial ante la falta de hospedaje en territorio francés.

Allí dio rienda suelta a su gusto por el arte visitando el Museo Picasso, la arquitectura de Gaudí o el Camp Nou. "Entonces tuve el deseo de hacer que Tsubasa jugara allí", explica.

Sobre la concepción de su carismático protagonista, Takahashi dice que era un personaje "hecho para llevar a Japón al Mundial", o incluso hacer que lo conquistara.

"No sé si ocurrirá antes en el manga o en la realidad, pero esa victoria se está acercando poco a poco. España también tardó mucho en ganar la copa. Creo que es difícil, pero no diría imposible", cuenta recordando su alegría con el triunfo de la Roja.

"Quería que el fútbol se hiciera más popular en Japón, así nació el personaje de Tsubasa (allá por 1981). Mientras lo dibujaba, Japón se iba fortaleciendo en este deporte, nació una liga profesional y luego pudo llegar a la Copa Mundial. (...) Yo dibujaba con ese deseo y finalmente todo se hizo realidad. Me alegro de que la cultura del fútbol se desarrollara así", añade.

Gran parte de ese mérito se debe a la influencia de su obra, que no se limita a Japón, sino a países de todo el mundo. Profesionales como los españoles Andrés Iniesta y Fernando Torres, el argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar Jr. o el francés Kylian Mbappé han confesado haberse sentido inspirados por su trabajo.

"Me han contado que solían ver la serie de niños o antes de entrenar", cuenta el japonés de sus encuentros con ellos durante giras por Japón, y dice que el hecho de que su manga haya inspirado a jugadores de su talla le hace sentir "orgulloso y feliz".
Vuelta a los orígenes

Tras 43 años publicando historias de 'Captain Tsubasa' de la mano de populares revistas de la editorial Shueisha, el pasado 4 de abril el manga puso fin a su serialización en papel. El autor ha tomado la decisión de continuar lanzando la historia a través de una web (https://captain-tsubasa.world/) y retomando el trazo a lápiz de sus orígenes. Las razones, cuenta, han sido múltiples.

Por un lado, el avance de la edad le ha hecho sentirse menos rápido a la hora de dibujar, en un momento en el que el ritmo imperante en las editoriales es muy alto. Por otro está la digitalización de la forma de dibujar manga, algo a lo que se resiste.

"Esto dificulta mi trabajo, porque actualmente hay menos personal para realizar trabajos de forma analógica", explica.

Takahashi se había marcado los 60 como un horizonte para la retirada, pero acaban de empezar las semifinales en la serie actual de Tsubasa ('Captain Tsubasa Rising Sun', en la que el protagonista trata de alzarse con el oro en los Juegos Olímpicos con la selección sub-23 nipona) y quería seguir al menos hasta concluir esa historia.

"Pensé en dibujar el manga como un borrador hecho a lápiz, sin entintar, y me di cuenta de que con este estilo podría seguir trabajando con rapidez. Estaba convencido de que ya era imposible para mí seguir haciendo manga, pero de este modo creo que puedo seguir dibujando en el futuro", dice, dejando la puerta abierta a próximas aventuras de Tsubasa y compañía.