Alemania reconoce que este año la crisis pasará factura a su economía

El gobierno alemán reconoció hoy que la crisis va a pasar factura este año a su economía, que sólo crecerá un 0.4 por ciento y verá aumentar levemente el desempleo, pero se reafirmó en la necesidad de seguir con los ajustes fiscales y las reformas.

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El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, posa hoy durante la rueda de prensa de presentación del Informe Económico Anual 2013 en Berlín, Alemania.

La mayor economía europea se ve "lastrada por la crisis de confianza" que afecta a la eurozona, pero a "Alemania le va bien", resumió el ministro germano de Economía, Philipp Rösler, en la presentación pública del Informe Económico Anual 2013, que contiene estas previsiones.

"Éste es un informe absolutamente positivo", repitió Rösler hasta en tres ocasiones ante los medios de comunicación, para rematarlo con un: "Alemania se mantiene como la avanzadilla europea en economía y mercado de trabajo".

El ministro subrayó que un crecimiento del 0.4 por ciento "no es una mala cifra", pese a que en la actualización de los pronósticos económicos para este año del pasado otoño Berlín estimó que su producto interior bruto (PIB) avanzaría un 0.7 por ciento en 2013.

Esta corrección a la baja se explica, según Rösler, por la contracción del 0.5 por ciento de la economía alemana en el último trimestre del año pasado, una caída de la actividad más fuerte de lo previsto por el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel.

Eso se ha de sumar a la incertidumbre sobre el futuro de la eurozona, que ha hecho que muchas empresas alemanas decidiesen en 2012 "posponer, que no cancelar", sus proyectos de inversión en el país, argumentó el ministro.

Además, indicó que el sector exterior, fundamental para la economía alemana, va a reducir su exposición a la atribulada eurozona -a la que exporta en la actualidad el 40 por ciento de sus bienes y servicios- para reforzar su presencia en Asia y Estados Unidos.

Con las elecciones generales alemanas del próximo otoño ya a la vista, Rösler, presidente del socio minoritario liberal de Merkel, señaló que el mensaje del documento divulgado hoy es que el "exitoso concepto" que llevó la coalición al gobierno germano en 2009 "sigue funcionando".

El texto de previsiones estima asimismo que el PIB alemán repuntará un 1.6 por ciento en 2014, tras un aumento progresivo del dinamismo económico en el presente ejercicio.

A juicio del ministro, el potencial de crecimiento de la economía alemana está "intacto" y el mercado de trabajo va a seguir mostrándose "robusto" en 2013, aunque la tasa de desempleo se elevará ligeramente, hasta el 7 por ciento, tras el "mínimo histórico" del 6.8 por ciento alcanzado el año pasado.

Para recuperar la confianza y dinamizar la economía, en Alemania y en la eurozona, Rösler recalcó que es preciso continuar con las recetas que Berlín ha logrado extender a toda Europa: la consolidación fiscal, la reducción del déficit y la mejora de la competitividad.

"No puede haber un parón en las reformas. Tampoco en Alemania", afirma el ministro en su introducción al informe.

El "mayor riesgo" para la economía alemana en 2013, agregó por separado el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, al evaluar el Informe Económico Anual, es la "difícil situación en algunos países" de la eurozona.

Seibert también abogó por mantener el rumbo político adoptado a nivel comunitario y proseguir con la "consolidación presupuestaria", las "reformas estructurales", las medidas para mejorar la competitividad y lograr un "crecimiento sostenible".

El portavoz del Ejecutivo señaló que no es momento para nuevos programas de impulso económico, al ser preguntado sobre la propuesta planteada por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en una entrevista al periódico "Financial Times".

"Creo que es el momento, cuando se da una necesidad de crecimiento, que aquellos que tienen capacidad de llevar a cabo políticas que generen crecimiento lo hagan", aseguró Rajoy e insistió en que en este momento España no necesita un rescate.

El PIB alemán avanzó un tímido 0.7 por ciento el pasado ejercicio en términos interanuales, frente al sólido incremento del 3 por ciento de 2011, según informó ayer la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

Los principales institutos económicos alemanes prevén en sus últimas estimaciones que la primera economía europea crezca entre un 0.3 y un 1.0 por ciento este año, mientras la eurozona toca fondo, los emergentes recuperan dinamismo y Estados Unidos resuelve sus crisis fiscales.