La subsidiaria china de Deloitte "no mantuvo una actitud profesional y escéptica, no llevó a cabo de forma efectiva procedimientos esenciales de auditoría, no recabó pruebas de auditoría suficientes ni adecuadas y tuvo graves fallos", explicó el Ministerio de Finanzas en un comunicado citado por el diario hongkonés South China Morning Post.
Las autoridades chinas, que suspendieron la licencia de dos contables de Deloitte, a la que acusó también de ignorar las comprobaciones de cumplimiento con las normativas a la hora de efectuar inversiones importantes, de no ofrecer sugerencias ante transacciones "anormales" y de no evaluar de forma objetiva el estado de los activos de Huarong.
Deloitte aceptó la multa pero aseguró en un comunicado que la investigación de las autoridades chinas no sugiere que la firma o sus empleados llevasen a cabo acciones "poco éticas".
Huarong, el mayor "banco malo" de China, fue fundado en 1999 tras la crisis financiera asiática con el objetivo de purgar las insolvencias en el sistema bancario chino, pero con la llegada a la presidencia de la compañía de Lai Xiaomin en 2012 se transformó en un consorcio financiero y comenzó a invertir en activos de alto riesgo, saliendo a bolsa en Hong Kong en 2015.
Lai fue detenido en 2018 y ejecutado en 2021 por aceptar sobornos, entre otros cargos, en el marco de lo que la prensa local calificó como el "mayor caso de corrupción financiera" en la historia del país.
Tras perder casi 16,000 millones de dólares en 2020, Pekín anunció un plan de rescate liderado por el banco de inversión público Citic para Huarong, que en 2021 acumulaba un pasivo de unos 238,000 millones de dólares y que en los últimos años se embarcó en una campaña para deshacerse de activos de riesgo.