La facturación acumulada de la empresa tecnológica en esos nueve meses ascendió a 41,795 millones, un 9 % más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según un comunicado.
En el trimestre más reciente, terminado el 30 de abril, Cisco tuvo un beneficio de 3,212 millones, un 5.5 % menos interanual, pese a que los ingresos se incrementaron un 13.5 %, hasta 14,571 millones.
Durante el último trimestre aumentaron los gastos operativos un 17 %, incluyendo los relativos al plan de restructuración anunciado en noviembre y que pasaba por el despido de 4,100 empleados, un 5 % de su plantilla.
El máximo ejecutivo, Chuck Robbins, aplaudió los resultados teniendo en cuenta el "entorno dinámico" de la economía y señaló que sus negocios de "software" y suscripciones tuvieron un gran crecimiento, con facturación récord.
"A medida que tecnologías clave como la nube, la inteligencia artificial y la seguridad siguen ampliando su escala, el liderazgo establecido de Cisco en las redes y el calibre de nuestra cartera nos dan un buen posicionamiento de cara al futuro", agregó.
La empresa mejoró sus previsiones de resultados para el conjunto del año y espera que los ingresos acumulados crezcan entre el 10 y 10.5 % respecto al año anterior.
Asimismo, indicó que en el cuarto y último trimestre se anotará un cargo de 200 millones por gastos de restructuración, muy por encima de los 87 registrados en el trimestre recién terminado.
Los resultados de Cisco, publicados al cierre de Wall Street, superaron las expectativas de los analistas pero sus acciones cedían un 0.80 % en una primera reacción del mercado.