Abia atendió a un grupo de periodistas españoles tras la celebración del 50 aniversario de la planta de Grifols en Clayton (Carolina del Norte, EE.UU.) y, preguntado por sus planes inmediatos, aseguró que la misión de la empresa sigue siendo ayudar a los pacientes y para eso hay que innovar.
"La meta es mejorar nuestra posición de cashflow (flujo de caja) con inversiones que ya se han hecho y manteniendo el crecimiento. (...) Tenemos que explicar, con un plan claro y diáfano, cómo vamos a proceder al repago de la deuda, y por otro lado tenemos que continuar innovando", explicó.
"No nos podemos olvidar de que tenemos que hacer inversiones en innovación, porque al final es la sangre de nuestro negocio", apostilló Abia, reconociendo a su vez que ser el negocio, que ocupa el tercer lugar en el mercado del plasma y los hemoderivados, "requiere de muchísimo capital".
Respecto a la financiación, expresó confianza en que la colocación de deuda pendiente se cerrará como tiene "previsto" y dijo que su desinversión en Shanghai Raas se cerrará en el primer semestre.
Y en cuanto a las innovaciones, él y otros ejecutivos aludieron a varias líneas de trabajo abiertas, incluyendo el concentrado de fibrinógeno de Biotest -compañía de Grifols-, posibles nuevos productos y nuevas indicaciones para productos existentes.
Abia, acompañado del presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, reiteró que Grifols trabaja para dejar atrás la tormenta bursátil y de reputación provocada por el fondo bajista Gotham City, al que ha interpuesto una demanda civil en un tribunal de Nueva York.
De momento, la empresa sigue sin cuantificar los daños de Gotham y el asunto "está en manos de los abogados", dijo.
Abia consideró que la recuperación de la acción y la reputación de Grifols están unidas y dependen de un esfuerzo de "claridad" hacia los accionistas, que tienen expectativas sobre la situación financiera, y hacia el público general, para explicarle "la historia y la importancia de lo que hacemos".
"Ha habido mucha actividad de adquisiciones y eso hace que la empresa sea compleja. Quizás en algún momento hemos perdido la capacidad de explicar con claridad cuáles eran nuestros números, que es muy diferente de ser transparente. La transparencia estaba", abundó.