La expansión de la economía reflejó un alza en las inversiones en el sector privado, que crecieron 3.1 por ciento de julio a septiembre pasados, respecto al trimestre anterior; así como una aceleración en las exportaciones y una alza en el gasto del gobierno federal.
Otros factores que incidieron de manera favorable fueron el gasto de consumo personal, uno de los principales en la actividad económica, que creció 1.5 por ciento, comparado con el 1.3 por ciento del periodo anterior.
El favorable desempeño en estos sectores amortiguó el efecto negativo derivado de la reducción en el gasto de los gobiernos estatales y locales.
Aunque son datos preliminares, la actividad económica estadunidense reportó su mejor expansión de julio a septiembre pasados, después del 1.4 y 0.8 por ciento del segundo y primer trimestre, de manera respectiva.