El programa, según dijo en una rueda de prensa el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, tendrá un impacto en el mercado laboral de 45,000 nuevos puestos de trabajo, 15,000 de ellos directos y 30,000 indirectos.
La iniciativa, puntualizó, permitirá entregar 15,000 subsidios para la compra de viviendas, adicionales a los 25,000 que contempla el programa del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (Minvu), y precisó que el 70 % de los recursos serán aportados por el sector privado y el 30 % restante por el Estado.
En Chile, para acceder a la compra de una vivienda, las familias de menores recursos reciben un subsidio del Estado, que sumado a un volumen de ahorro propio y a un crédito hipotecario les permite acceder a una casa propia.
También existen subsidios para la clase media, que con la misma mecánica permite la adquisición de viviendas de mayor valor.
Las empresas, en tanto, postulan a proyectos de construcción de viviendas diseñados por el Estado, que en este caso abarcan casas para sectores de menos recursos y clase media.
La iniciativa anunciada este jueves, según el Gobierno, se suma a un programa de inversiones en Obras Públicas anunciado a comienzos de junio, por un monto de 1,400 millones de dólares, con un impacto sobre el aumento del PIB (Producto Interior Bruto) de entre 0.3 y 0.5 puntos porcentuales entre este año y el próximo.
Según el ministro Larraín, quien estaba acompañado por su par de Vivienda y Urbanismo, Cristian Monckeberg, el nuevo plan tendrá una ejecución rápida, de tal modo que la adjudicación de proyectos esté completa y la construcción comience en seis meses.
"Estos nuevos subsidios generarán un impulso al empleo, a la inversión y a la actividad económica, porque la mayor inversión que se generará con esta medida es muy intensiva en mano de obra", afirmó Larraín.
En las últimas semanas el Gobierno ha anunciado la agilización de una serie de programas de obras públicas, infraestructura y ahora vivienda para fortalecer la economía chilena, que tras crecer un 4.0 % en 2018 sólo se incrementó un 1.6 % en el primer trimestre de este año.
A comienzos de junio el Banco Central ajustó a la baja su propia proyección para este año, a un rango de entre 2.75 y 3.5 %, mientras en el mercado y entre los expertos las apuestas han descendido hasta un 2.5 % en algunos casos.
El Gobierno, en tanto, ha modificado su discurso inicial, que apuntaba a una expansión del 3.5 % o más en 2019, y este jueves el ministro de Hacienda habló de un crecimiento de "a lo menos" un 3 % este año.
"Estamos convencidos que esta agenda de aceleración económica permitirá fortalecer el mayor dinamismo económico esperado para el segundo semestre de este año y nos permitirá alcanzar el objetivo de crecer (en 2019) entre 3 % y 3.5 % ", aseguró.