Se trata de la menor proyección que hace el mercado para el crecimiento de Brasil este año, tras la crisis económica de 2015 y 2016, en la que el producto interno bruto (PIB) del país acumuló una caída de siete puntos porcentuales.
De acuerdo con la décimo sexta reducción consecutiva que figura en el último boletín del semanario Focus, la expectativa de crecimiento de la economía brasileña pasó de 1 % a 0.93 %, en la última semana.
El mercado financiero también rebajó las proyecciones de crecimiento para 2020, que pasaron de 2.50 % a 2.20 %, pero mantuvieron en el 2.50 % las expectativas de expansión para 2021 y 2022.
El boletín Focus recoge la opinión de más de un centenar de instituciones financieras del país y es divulgado semanalmente por el Banco Central brasileño.
Las estimativas del mercado se dan tras la divulgación del Índice de Actividad Económica del Banco Central, considerado una medición previa del PIB, que registró una caída del 0.47 % en abril, respecto al mes anterior.
Según el Banco Central, la economía brasileña se contrajo un 0.62 % en abril frente al mismo mes del año de 2018, aunque acumula un leve crecimiento del 0.06 % entre enero y abril y registra un avance de 0.72 % durante los últimos doce meses.
La economía brasileña creció un tímido un 0.5 % en el primer trimestre del año en comparación con los primeros tres meses de 2018, aunque el indicador cayó un 0.2 % frente al período inmediatamente anterior.
En caso de cerrar un nuevo trimestre en negativo y acumular dos consecutivos de caída, el país entraría en lo que se considera una "recesión técnica".
La mayor economía de Suramérica continúa sin despegar a la espera de una reforma del sistema de pensiones y jubilaciones propuesta por el Gobierno de Jair Bolsonaro y que busca poner fin al déficit de las cuentas públicas.
El proyecto, con el que el Ejecutivo busca ahorrar 265.000 millones de dólares en la próxima década, necesita de la aprobación del Congreso, en el que tramita desde hace meses con algunas dificultades.