La Oficina Federal de Estadísticas anunció que las ventas al exterior crecieron un 1.7 por ciento en comparación con agosto después de aumentar un 1 por ciento el mes anterior. Las importaciones cayeron un 1.9 por ciento.
Como resultado, el superávit comercial -la diferencia entre exportaciones e importaciones- ajustado a factores estacionales se amplió hasta los 18,800 millones de euros (25,200 millones de dólares), tras los 15,800 millones de euros en agosto.
El dato supera el récord anterior de 18,700 millones de euros que se habían logrado en septiembre de 2007.
Tanto Estados Unidos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea criticaron recientemente el modelo exportador de Alemania y reclamaron más medidas para impulsar la demanda interna estimulando la economía y ayudando así al crecimiento en la eurozona.
Ya a comienzos de semana el comisario de Economía del bloque, Olli Rehn, señaló que Alemania superaba los valores de referencia europeos desde 2007, y advirtió que los organismos europeos a cargo decidirán si evaluar la situación de cerca. Alemania podría ser multada.
Pero el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se pronunció este viernes en contra de las críticas: "Debilitar al más fuerte no fortalece a los débiles", destacó.
Las cifras de septiembre superaron las expectativas de los analistas, que contaban con un aumento del 0.4 por ciento en las exportaciones y del 0.6 por ciento en las importaciones.
Sin embargo, y pese a los recientes aumentos, para el período de enero a septiembre, las exportaciones se sitúan en un 0.9 negativo, lo que llevó a rectificar pronósticos que apuntaban a un aumento del cinco por ciento para este año después del récord de exportaciones de 2012.
"El aumento en la exportación de septiembre es una pequeña luz para los alemanes que operan en comercio exterior después de la fase débil de los últimos meses", señaló el presidente de la federación alemana de comercio exteriordel BGA, Anton F. Börner.
Pero, destacó, tampoco se puede deducir que eso derivará en una nueva tendencia. La cifra no debería "ser utilizada para avivar el debate sobre el superávit de exportación alemán".
El BGA y la industria alemana subrayan que los demás países de la Unión Europea se ven beneficiados por los buenos resultados de exportación alemanes.
Teniendo en cuenta los primeros nueve meses del año, las importaciones procedentes de países del bloque registraron un leve aumento, mientras que las exportaciones alemanas cayeron. A nivel de la eurozona, las exportaciones en ese período también cayeron, incluso más que las importaciones.
En septiembre, el principal destino de los bienes alemanes volvió a ser la eurozona. La primera economía europea aumentó un 4.4 por ciento sus exportaciones al bloque de los 17 países del euro.