E.on informó hoy de que a su vez la facturación mejoró en los nueve primeros meses del año un 21 por ciento, hasta 78,000 millones de euros.
Algunos factores tuvieron un impacto negativo en la cuenta de resultados y redujeron el beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones (Ebitda) un 39 por ciento, hasta 6,600 millones de euros.
Esta caída se debió al adelanto del apagón nuclear en Alemania y el consiguiente cierre anticipado de centrales nucleares, así como el impuesto sobre la energía nuclear, que redujeron el beneficio en 2,300 millones de euros.
Además, la presión sobre los márgenes de beneficio redujo la ganancia en la división de venta de gas de E.on en 800 millones de euros y los costes de la venta del negocio minorista y de Central Networks en el Reino Unido disminuyó la ganancia en 500 millones de euros.
Los mayores beneficios y crecimientos para la compañía en este periodo fueron generados gracias a las energías renovables, que crecieron un 19 por ciento, sobre todo en lo que se refiere a la energía eólica, doblando la capacidad instalada con más de 2 gigawatios instalados en Estados Unidos, dijo E.o
La compañía alemana también destacó los nuevos ciclos combinados instalados en Rusia y Alemania, y el descubrimiento de gas en el Mar del Norte en Reino Unido, que potenciará el negocio del gas.
E.on mantiene las previsiones para el ejercicio 2011 y espera un beneficio neto ajustado de entre 2,100 y 2,600 millones de euros, manteniendo a su vez la previsión de dividendo de 1 euro por acción.