El Estado de derecho es uno de los tres factores que consideran las empresas a la hora de hacer una inversión en un país, y si bien México cuenta con un andamiaje legal sólido, para Guillermo González, socio de la firma de abogados Hogan Lovells, se debe fortalecer la percepción de que el nuevo gobierno debe ser íntegro y combatir la corrupción.
En su opinión, es primordial que el balance entre Legislativo, Ejecutivo y Judicial, siga existiendo, además de garantizar que los procesos de licitación que haga el gobierno sean transparentes.
“Creo que tenemos elementos que permiten un equilibrio y un Estado de derecho, pero que hay que enfocar las baterías en corrupción y seguridad, que son los dos temas que más impacta en la percepción” de la población, resaltó.
Y es que, dijo, las conclusiones de un estudio realizado por la firma revelaron que el Estado de derecho es el tercer factor más importante en la toma decisiones de una empresa a la hora de invertir, cuya percepción depende de cómo se ve afectada una persona o entidad.
Debido a la importancia que tiene el Estado de derecho para el país, este será uno de los temas que Banorte incluirá en su Foro Estrategia Banorte 2018 “BANORTE, Aliado del Futuro de México”, en el taller: Estado de derecho para la atracción de inversión, donde participarán Luis Ernesto Derbez Bautista y Alejandro Ponce Rodríguez, bajo la moderación de Gabriel Casillas Olvera, Economista en Jefe de Grupo Financiero Banorte.
González aseguró que si un inversionista extranjero percibe en el país que los procesos de licitación no son transparentes y hay corrupción, claramente es una alerta de que no hay Estado de derecho, porque no va a poder competir de forma pareja.
Por ejemplo, cuando la próxima administración federal dice que va a revisar los contratos del sector energético para ver si fueron legalmente otorgados, ayuda a crear y dar certeza de un Estado de derecho.
Asimismo, González expuso que atacar la corrupción de forma frontal y fortalecer la seguridad es el primer paso, pero se debe generar credibilidad de que el gobierno en todos sus niveles no es corrupto.