Sobre todo en el sector servicios aumentaron los precios en un 1.2 por ciento, efecto que se vio contrarrestado por el abaratamiento de la energía (-2.0 por ciento).
Así, la zona euro sigue muy lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de mantener la estabilidad de precios con una tasa de inflación por debajo pero cercana al 2.0 por ciento.
El BCE ya adoptó numerosas medidas para evitar el riesgo de deflación, que es considerada por los economistas aún más peligrosa que una tasa de inflación demasiado alta. (DPA)